𝐅𝐈𝐗 𝐘𝐎𝐔 || 𝐀𝐍𝐀𝐊𝐈𝐍 𝐒𝐊𝐘𝐖𝐀𝐋𝐊𝐄𝐑 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂

001. NEGOCIACIONES CORTAS

Las puertas de la siguiente sección se deslizaron con un chirrido mecánico, frias y duras, revelando con claridad el interior de la nave insignia de la Federación de Comercio, la Saak'ak. Su diseño utilitario y descuidado parecía más propio de una nave de carga que de la embarcación de un dignatario el Virrey. Avanzamos unos pasos y a nuestro costado se anunció la llegada de un droide de servicio.

─ Soy TC-14, para servirles ─dijo con una voz femenina sintetizada.─ Síganme por favor.

Miré cautelosa a mi maestro, quien asintió con la cabeza, indicándonos que siguieramos con confianza los pasos del droide hacia otra habitación.

─ Su visita nos honra inmensamente, embajadores. Por favor pónganse cómodos, mi amo los atenderá en breve.

Dijo el droide por última vez, marchándose de la habitación. Dejé salir la opresión y por fin solté el estornudo que había retenido desde que salimos de nuestra nave.

─ Salud ─dijo nuestro maestro, mientras se quitaba su capucha.

Le agradecí con un susurro y un asentimiento con la cabeza, también repetí su acción de quitarse la capucha junto con mi hermano.

─ Tengo un mal presentimiento ─dijo él, cruzado de brazos.

─ Yo no siento nada ─dije mientras frotaba mi nariz.─ El lugar está algo polvoriento.

─ No me refiero de aquí, Noba. Presiento algo lejos, se evade.

Saqué un pañuelo de los bolsillos de mi cinturón y limpié mi nariz, no entiendo como es que si estás situado en medio del espacio, tengas tanto polvo en cada rincón.

─ No te concentres en tus ansiedades, joven Kenobi. Que tu concentración esté aquí, como debe de ser.

─ Sí, Obi Wan. ¿Qué peor puede ser la reunión con el Virrey a comparación de nuestra estadía en Mandalore?

Su mirada fruncida se clavó en mí de inmediato, y no pude evitar una risa interna que se reflejó en una pequeña sonrisa. Mandalore es un planeta muy bonito y acogedor, pero para alguien que su tarea fue seguir y espiar cada movimiento que hacía el Duque Sotou mientras lo protegiamos, fue un verdadero dolor de cabeza.

─ Pero el maestro Yoda dice que debemos ver hacía el futuro...

─ Pero no a expensas del momento, no olviden la fuerza latente mis jóvenes padawans.

─ Sí, maestro.

Obi Wan regreso su mirada hacía mí en el momento en que me acerqué a ellos y me empujó levemente con su hombro, creó que a alguien no le gusta hablar del Duque en momentos serios.

Los tres nos acercamos a la ventana, observando la oscuridad abrazadora del espacio. Brillante por los distintos astros gaseosos que se sitúan en la distancia, en la lejanía de nuestras manos.

─ Maestro, ¿cómo cree que reaccione esté Virrey ante las demandas del Canciller?

─ Los miembros de la federación son cobardes, las negociaciones serán cortas.

Él me miró de vuelta asintiendo para nosotros dos, giramos sobre nuestros talones decididos a tomar asiento en la mesa del centro, que desde luego, tenía unos buenos asientos. Pueda que la nave no tenga carisma ni personalidad, pero solo les doy un punto por las almohadillas de los asientos.

─ ¿Es normal que nos hagan esperar tanto? ─dijo impaciente mi hermano, recargando su cuerpo en el respaldo de la silla.

─ No ─dijo en respuesta nuestro maestro y ambos lo miramos extrañados.─ Detecto que hay un temor poco común para algo tan trivial como una disputa comercial.