Clases sociales(Mario Bautista)

(=Capitulo 29=)

-Sebastián lo estas arruinando!- lo regañe mientras el intentaba limpiar un poco mi vestido

-Yo no se hacer esto- rio aventando la servilleta hacia algún lugar

Todos habían salido del restaurante dejándonos a Sebastián, papa y a mi en le restaurante, papa le gritaba al dueño del restaurante mientras que algunos empleados, incluido Mario se acercaban

-Señor Villalobos, yo respeto mucho a su familia, no se preocupe yo la correré-papa asintió no muy convencido

-Sebastián, Sarahi, vámonos- nos dio una rápida mirada y camino fuera del restaurante

Sebastián se disponía a seguirlo pero lo tome del brazo impidiéndoselo, sin saber muy bien lo que hacia camine hacia el señor Maccini(es su apellido, es italiano)

-Señor Maccini- lo llame buscando su atención, no solo llame la suya, sino también la de todos los que estaban ahí, ¡Que vergüenza!-No la corra- intente que mi voz sonara firme

-¿Qué haces?- Sebastián susurro en mi oído

-Shhh- lo calle y volví a mirar al frente

-Señorita no creo que eso sea posible...- me miro atento así como todos los que estaban ahí

-Fue un accidente- me cruce de brazos pero al instante me arrepentí al sentir mi vestido mojado y un poco pegajoso

-Su padre dijo que...-

-Señor Maccini, si tanto respeta a la familia Villalobos déjeme decirle que tanto Sebastián, yo o mi padre llevamos el mismo apellido, así debe respetar también mi palabra- ¿Qué diantres dije?!

-Pero... el vestido...-

-Por el vestido no se preocupe- mire mi vestido lleno de liquido color (Obviamente) vino.-Puedo comprar otro- el me miro impresionado y ya no hablo

-Gracias por todo- esta vez Sebastián fue el que hablo, paso su brazo por mis hombros y salimos de ahí.

Durante el camino a casa nadie dijo nada, Alejandro y sus padres ya se habían ido así que no pude despedirme de  el

-Hija, no te preocupes por tu vestido, cuando estemos en Londres te prometo que iremos de compras- mama se acerco a mi y acaricio mi mejilla antes de que subiera las escaleras

-Mama, puedo llevarlo a la tintorería- le intente sonreír

-No es gracioso!-sebastian aparecio- tu vestido parece como si estuviera manchado de tinta y lo vas a llevar a la tintorería- mama y yo lo miramos sin creer lo que acababa de decir-Ustedes son un par de amargadas- negó con la cabeza y subió a su habitación

-Me ire a dar una ducha- le informe a mama, ella asintió y desapareció por el pasillo hasta su habitación

Cuando estaba apunto de cerrar la puerta de mi habitación Sebastián entro y se tumbo en mi cama

-Sebastián me quiero bañar- camine hacia el y lo golpe con una almohada

-Tranquila! Solo quiero devolverte tu celular- saco del bolsillo de su pantalón mi celular y me lo entrego

-Oh, gracias- le sonreí

-¿Por qué no me dijiste que te ivas a ir de fiesta?- se sentó en la orilla de mi cama

-¿Leíste mis mensajes?- pregunte asustada

-No- rio

-No planeo irme de fiesta-

-Demasiado tarde, ya le dije a Gabi que pasaremos por ella a las 8:00- sonrió sin mostrar los dientes

-Ósea que si los leíste?!-