Fue casi imposible, pero lo logré gracias a la capa con vida y los trucos que aprendí por Internet. Estos días había estado bastante distraído y concentrado con algo a lo que le llamaba "trabajo", que en realidad era siempre inspeccionar los universos de todo el multiverso existente, eso significaba que algo extraño estaba por ocurrir en algún lado de el enorme espacio.
Recordé movimientos que veía cada vez que movía su mano para abrir un portal, pero no cualquier portal, un portal multiversal que permitía viajar a cuantos universos desee. Era demasiado delicado con ese tema, al igual que con los eventos canónicos gracias a que un chico araña y su nocia arruinaron el multiverso trayendo a moustros de otros y bla, bla, bla, larga historia.
── No tiene que ser tan difícil...──murmuré en voz baja, esperando sentir algo, un escalofrío o hasta la magia comiendome las venas, pero no sentí nada.
Suspire lista para empezar, giré mis manos formando un círculo en el aire esperando a que las familiares chispas salieran a la luz, y lo hicieron. Abrí un ojo lentamente y sonreí apenas, el portal se abrió poco a poco, no sabía dónde llevaba pero había aprendido lo suficiente en el Kamar-Taj sobre el Anillo Hoda que sabía que me llevaría a donde estaba deseando tanto ir.
La puerta detrás de mi se abrió de un golpe que retumbó por toda la habitación dejando ver esa sigue la bastante familiar con la que no quería cruzarme justamente este día, parecía molesto o más bien estaba bastante tranquilo para lo que estaba viendo.
── ¿Daniela? ──preguntó Stephen con tranquilidad bastante extraña.── ¿Dónde está el Hoda?. ──volvió a cuestionar y otra persona entró a la habitación.
América con su traje de entrenamiento me miro con sorpresa, sus cejas alzadas y sus ojos corriendo de mi hacia el portal abierto a mis espaldas. Apreté el anillo entre mis dedos y sentí mi capa apretarse hacia a mi, demostrando que estaba nerviosa como si fuera una persona con vida propia.
── Niña... ¿Que crees que estás haciendo? ──preguntó acercándose lentamente con las manos al frente tratando de que no reaccionara.
Apenas mire de reojo mis pies que estaban a un centímetro de cruzar el portal que nisiquiera sabía si me llevaría a donde yo queria, afloje el agarre en su anillo y abrí mi mano.
── Daniela, no te atrevas a dar un paso atrás. ──advirtió.
Lo mire y pude ver como sus ojos reflejaban que estaba advirtiendo de verdad, como si yo no supiera lo que estaba haciendo. Esta era mi oportunidad de demostrarle a mis padres que si podía averiguar por mi cuenta de donde venía, a donde pertenezco y demostrarle a Strange que ya no era una niña, que yo sólo quería hacer lo correcto.
Mis pies no temblaron, sólo retrocedieron un centímetro hasta quedar a un empujón del portal.
── Volveré. ──murmuré bajando la mirada y desviandola brevemente hacia América que miraba la escena con preocupación. ── Lo prometo. ──dije y di el paso que me faltaba para cruzarlo, no sin antes tirar el anillo de Strange a un lado junto a sus pies.
Mi vista dio vueltas y lo último que escuche fue la voz de Strange llamandome en eco distorsionado.
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