⚢ 𝓓onde Dakota quiere reunir dinero para ayudar a su mamá
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𝓓onde Abby necesita ayuda con sus clases, por lo que acepta el plan de su mamá de meterse a tutorías, donde se toparía con la hermana de su mejor amiga, y peor aún, empezaría a sentir co...
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Tw: menciones de temas sexuales
Georgia abrió la puerta de Ginny, esperando levantarla, pero ella ya se había ido. Suspiró y se fue a la puerta de Dakota.
—Pasa.–Dijo su hija mayor.
—¿Sabes dónde está Ginny?
—Probablemente salió a correr, no me preocuparía. Corre para no... ya sabes.–Ella se puso el piercing en la nariz, su madre asintió.
—Ya no se que hacer con ella.
—No te preocupes, yo tampoco sabría qué hacer con ella si fuera su madre.–Ambas se sonrieron.
—¿Qué hay de tu hermano?
—Está durmiendo abajo.
—¿Por qué?
—No estoy muy segura. Le dije que podía dormir aquí conmigo si quería, pero se negó.–Peinó su cabello en una coleta alta.
—¿Tienes práctica hoy?
—Y asesorías.
—Vaya, tú sí que puedes hacer todo.–Se acercó y le besó la cabeza con cariño, antes de salir para ir con su hijo menor. Dakota se miró al espejo, fingiendo revisar su peinado, cuando en realidad pensaba en las últimas palabras de su mamá: si, era ella quien podía hacerlo todo.
Ella tenía que hacerlo todo. ¿Cómo evitar su destino si nadie más estaba dispuesto a tomarlo? Amaba a su mamá con todo su corazón, pero sabía que en este momento, ella no podía con todo, Ginny estaba peor que nunca, y Austin no debía de hacerse cargo de todo, era solo un niño.
—Bien, creo que es mi turno de poder con todo.
[...]
Estaban todos en el comedor. Ginny se había bañado después de correr, habían empezado su desayuno.
—No quiero ir a la escuela mamá. Todos voltearan a verme.–Habló Austin.
—Si, lo harán.
—Ginny.–La regañó su madre.
—¿Qué? Da asco mamá. Todo el mundo habla sobre eso.
—¿Dakota?
—No mentiré, es duro.–Murmuró y después miró a Austin.–No les demuestres que te interesa. Como, "di lo que quieras, no me importa"
—"No me importa"–Repitió el niño. Ambos miraron al frente.
Paul entró a la cocina, llevaba su traje del día a día y su maletín.
—Oh...–Los miro con algo de sorpresa.
—Hola Paul. Nos sentimos despreocupados.–Aseguró Ginny. Georgia sonrió con orgullo.