"No podemos hacer esto aquí. Mis padres están en la habitación de al lado." Le dije y él sonrió esa sonrisa pícara que tanto me encantaba y quitó su mano.

"¿Pues venir un rato?" Preguntó. Con él encima de mí, y mirándome como lo hacía, era muy difícil rechazarlo, pero tenía que hacerlo.

"No puedo. Mi mamá se la pasó toda la tarde preparando la cena así que no me puedo escapar." Dije en voz baja.

"¿Puedes venir después?" Preguntó y besó mi cuello suavemente. El simple beso era prácticamente una táctica de seducción.

"¿Por qué? ¿Qué quieres hacer?" Pregunté.

"No lo sé. Simplemente pasar el rato. Ir a nadar desnudos. Lo que sea." Susurró en mi oído. Besó mi mandíbula y lo empujé hacia atrás para que me mirara.

"¿Nadar desnudos, eh?" Pregunté.

"Me gusta la idea de ti mojado y desnudo." Contestó con una sonrisa.

"¿Igual que en la ducha ayer por la mañana?" Pregunté.

"Sí, exactamente así." Dijo y me besó. Envolví mis brazos alrededor de su cuello. No podía creer lo mucho que lo extrañé. Me estaba apegando demasiado a él y eso no era algo bueno, pero tenía que hacer lo mejor de nuestro tiempo juntos.

Su mano cálida se deslizó subiendo mi camisa. Su simple toque provocaba cosas en mí. Quería arrancarle la ropa en ese momento. Si estaba tratando de excitarme entonces estaba haciendo un muy bien trabajo. Estaba empezando a pensar con mi polla en lugar de mi cerebro. El sentido común se perdió y supongo que pensé que me podría salir con la mía y perder un poco el tiempo antes de que mi mamá me llamara para cenar, pero estaba equivocado. También me había equivocado en pensar que mi mamá se conformaría con sólo echarme un grito.

"Alan, y-" Su voz estaba más cerca de lo que anticipé. Puse mis manos en el pecho de Austin y lo empujé lejos de mí. Mi cara debió haberse puesto roja como un tomate. Sólo nos habíamos estado besando, pero aun así era vergonzoso el hecho de que nos hayan cachado. No me importaba que mi mamá nos haya visto, estaba más humillado porque Austin tuviera que pasar el ser cachado por los padres de alguien.

"Oh, tenemos visitas." Mi mamá dijo dulcemente.

"Uh, sí, hola, soy Austin. Sólo pasé a saludar a Alan, pero ya me iba." Austin dijo torpemente.

"No seas tonto, Ven y únete a nosotros para la cena." Dijo mi mamá, pero era apenas una solicitud. Fue más una orden. Mi mamá en realidad era una persona muy agradable, aunque a veces carecía de tacto en situaciones sociales, por lo cual, sabía que esto iba a ser desastroso.

"Sí, seguro. Me encantaría." Austin sonaba realmente contento con el haber sido invitado a cenar.

"Genial, pondré otro cubierto en la mesa. Está todo listo así que pueden salir cuando... estén listos." Dijo mirando entre los dos.

"Lo haremos." Dije, ella sonrió y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella. Cuando se fue solté un gemido y me desplomé sobre la cama. Puse mis brazos sobre mi rostro, ocultando lo rojo que debía estar.

"Eso fue muy vergonzoso." Murmuré. Sentí el cambio de peso en la cama y luego Austin quitó mis brazos de mi cara.

"Eres lindo así." Dijo y se inclinó para besarme. Me sentí mejor después del beso, pero pensar en lo que pasaría durante la cena me hizo sentir incómodo.

"No tienes que quedarte." Le dije cuando se alejó. "Sé que conocer a los padres no es, como, parte de la de la descripción de lo que estamos haciendo tú y yo. Así que puedes irte si quieres."

Summer Lovin' | Español |Where stories live. Discover now