Fue entonces cuando, satisfecho por la obediencia del menor, el alfa salió de su interior y volvió a entrar con la misma brutalidad, creando un sonoro chasquido cuando ambas pieles colisionaron.
El omega jadeó adolorido, intentando no apartar sus ojos de la oscurecida mirada de su acompañante.
Taehyung prosiguió con sus duras embestidas, asegurándose en todo momento de que Jungkook no dejara de verlo. Se obligó a sí mismo a no sentir pena, ni preocupación por el estado de este. Solo ansiaba centrarse en su propia satisfacción, ahuyentando todo sentimiento de culpa.
El labio inferior del menor sufría de la semejante presión que ejercían sus dientes en un intento de acallar los inevitables gemidos de dolor. Era demasiado. Pero, aún así, procuraba seguir con aquel tortuoso contacto visual, apretando entre sus dedos mechones del pelo del alfa siendo incapaz de medir la fuerza.
Sus piernas le temblaban debilitadas, sabiendo que no resistirían mucho más. Sus ojos se cristalizaron. Y cuando pensó que se desvanecería, Taehyung le permitió bajar los brazos y se apartó de su cuerpo, ordenándole que se colocara de rodillas frente él.
Totalmente exhausto y agitado, el omega le hizo caso. Con sus piernas temblorosas se arrodilló y levantó la mirada, encontrándose con el pene del alfa apuntando en su dirección, siendo masturbado rápidamente por su dueño.
Y lo supo. No habría nudo en su interior esta vez.
Jungkook cerró los ojos al momento exacto en el que la escancia de Taehyung se derramó completa sobre su rostro. Y no los abrió, sino hasta que un pulgar ajeno le quitó el semen que había aterrizado en uno de sus parpados.
Pronto, sus manos fueron liberadas, y el alfa no tardó en arrojarle algo para que terminara de limpiarse.
—Límpiate bien y cámbiate. Dentro de veinte minutos te recogerán. Irás a comprar algunos trajes para ti. Esta noche tengo un compromiso familiar al cual me acompañarás. Por lo que, al volver, te prepararás como se debe. Siete y media pasaré por ti, y más te vale que estés presentable o recibirás veinte azotes en el trasero. ¿Entendido?
—Sí. —murmuró Jungkook al borde de las lágrimas, aún estando en el suelo.
Terminaba de quitarse la espesa sustancia blanca de la cara, notando que también había caído en su camiseta. Así que se la quitó despacio, conteniendo el llanto, mientras escuchaba el ruido de la puerta siendo cerrada. Hizo un bollo con la prenda y la arrojó lejos.
Se levantó con cierta dificultad, tambaleándose hasta quedar de frente al espejo. Su imagen reflejada solo hizo que su estado empeorara. Un Jungkook devastado, con el labio inferior demasiado hinchado y algo partido, con sus vidriosos ojos rojizos y sus cabellos revueltos, le devolvía la mirada.
Sus labios temblaron y las lágrimas se derramaron. ¿Era eso lo que quería?, ¿era esa su maldita decisión? Mierda, ¿por qué habría creído que no dolería tanto? ¿Por qué habría creído que sería una situación fácil de manejar? No era tanto por el dolor que le habían causado las embestidas, era algo más. Era un dolor mucho más profundo y agudo que provenía de su pecho, de su omega. Su omega estaba sufriendo.
—¿Por qué eres tan débil? ¡Joder! —exclamó frente al espejo, hablándose a sí mismo con enojo—. Esto es lo mejor, así que resiste, mierda, resiste.
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SUBLIME DOMINATION. ➸taekook
Romance❝ Jeon Jungkook, un omega amante de las noches de descontrol, tendrá que renunciar a todo cuando Kim Taehyung, un dominante alfa, lo reclama como suyo en una fiesta que marcaría el inicio de un ardiente infierno para ambos.❞ ⓘ créditos a: @lwtmysun;...
• Chapter twenty-three:
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