💙ᴛᴏᴅᴏ ᴘᴏʀ ᴛɪ 💜

💙ꋬ꓄ꋬꆰ꒤ꏂ ꊰ꒐ꋊꋬ꒒💜

- ¿Qué? — pregunto mientras levantaba la mirada a Ruohan y este ladeo un poco la cabeza.

- ¿Qué de que? — sólo lo miro, pensando que tal vez había alucinado con escuchar la voz de Ruohan, negó con la cabeza.

- Nada, nada... Sólo, escuche que dijiste algo pero no, me equivoqué.

Escucho al Wen soltar una risa y aumentar el ritmo de las embestidas, se aferró a su espalda, le dolía, le quemaba por dentro el tener que estarle haciendo esto a su amor, pasó aproximadamente una hora u hora y media, estaba abrazandolo y pegándolo a su pecho, por fin había terminado de tomar su cuerpo, tal vez por el cansancio o por alguna otra cosa que desconocía, se estaba quedando dormido a su lado, con la respiración tranquila y olvidando en su totalidad porque realmente se había entregado al Wen.

- ¿Realmente crees que no me daría cuenta? ¿Crees que no iba a saber que hace tiempo saliste de mi hechizo? Tengo mis contactos no debiste de olvidar eso, en lo que tú estabas aquí conmigo, muchos, pero muchos discípulos ya están yendo a atacar a los clanes, posiblemente se encuentren, sí, pero... Eso ya no importa, mi loto traicionero

Susurro suavemente, y se quedó dormido, oh, esperaba que todo haya sido un sueño, que todas esas palabras eran causadas por su demencia actual, no se permitiria que nada de su esfuerzo diera frutos y peor, que se haya entregado sin razones obvias.

Más tarde cuando estaba recobrando conciencia, escuchaba los choques de espadas y algunas otras armas, abrió los ojos y estaba amarrado con cadenas a la pared, estaba limitado de su libertad.

- ¡¡Wen Ruohan!! — grito con todas sus fuerzas, ¿qué haría ahora? Grito diferentes nombres de discípulos que eran de su confianza pero nadie respondia, siguió gritando a Xichen, a Wuxian pero nada, no había más que gritos desgarradores y choques de espadas allá afuera, posiblemente habría algún sello que evitará que los sonidos transpasaran, soltó un suspiro y se dejó caer al suelo, rendido.

Pero no se iba a dar por vencido, pensaba y pensaba que más podía hacer para salir, con un suspiro junto toda la energía que tenía en su núcleo, sus ojos se pasaron nada un rojo carmesí brillante, se jaló y las cadenas que estaban selladas contra la pared por fin cedieron y se arrancaron de esta, aunque sus manos aún seguían atadas, intentó empujar de lado la puerta, patearla, darle de golpes con las manos y seguía sin ceder sin duda el sello que estaba afuera era bastante poderoso.

- ¡mierda! Mi madre no me venció y no lo hará un estúpido sello que no tiene nada que ver

Volvió a empujar con las palmas y provocó una explosión, las cadenas se reventaron y la puerta se abrió.

- ¡Ja! Lo sabía.

Celebro por unos segundos pero pronto recordó en que estado se encontraba el clan actualmente, no tenia armas, le habían quitado todo, habia discípulos en la salida, quienes lo atacaron e intentaron lanzar algún talismán para adormecirlo pero no se dejó, con el poder que tenía y había sacado quemo los talismanes en el aire y los atacó sin problema, estaba en una torre bastante alta, maldecia por tantas escaleras, se sentía mareado y con náuseas pero no se iba  a detener, cuando estaba por bajar el final de las escaleras miro a Xichen.

- ¡Lan Xichen! — lo llamó cuando este término de atacar a otros discípulos del clan Wen, lo miro y los ojos de ambos se iluminaron, corrieron el uno hacia el otro y el Jiang término por enredar sus piernas en la cadera del otro quien lo sujeto sin problema.

- te estaba buscando por todo el maldito lugar y no te encontraba, mierda

Soltó una risa y acarició la mejilla del Lan