Tuve un flechazo •WooGi•

Tuve un flechazo

—¿Podrías explicarte? —San se cruzó de brazos al igual que Yeosang.

—Creo que me gusta Mingi.

—Qué buena manera de demostrarlo —Yeosang suspiró, luego soltó una risita—, llámame loco, pero creo que también le gustas.

Wooyoung sonrió. —Ojalá.

◆

Los días eran divertidos en el salón. Pero justamente ese viernes, todos tenían cosas que hacer.

Se marcharon temprano. ¡Incluso el par que decía ser sus mejores amigos!

La traición era coherente cuando en el cuarto sólo estaba él... Yunho y Mingi.

Estaban tan relajados, que incluso no estaban sudando por el baile, era calmado, relajante y sólo coordinación.

Cuando se hacen las cuatro todos se quedan callados. Como si de repente pensarán al unísono “¿Qué estoy haciendo aquí?”

Yunho fue el primero en decidirse.

—¿Quieren algo? Al menos podríamos ver una película en la tablet.

El cuerpo congelado de Mingi asintió, mientras que Wooyoung también parecía pasmado mirándose al espejo. Yunho asintió y se fue, con eso bastaba para llevar lo que sea.

Después de unos minutos, Wooyoung se sentó en el suelo. Mingi al verlo por el espejo, lo siguió para recostarse.

El silencio era igual de cómodo como cuando bailaban. Mingi rodó hasta chocar contra el otro.

Wooyoung lo miró de reojo, su mano se movió a la cabeza del mayor, sus dedos se entierran en el cabello obscuro, acarició lento, masajeando el cuero cabelludo.

Mingi suspiró.

—¿Aburrido? —Wooyoung estiró sus piernas, y ni bien sucedió esto, Mingi se acomodó para usar sus muslos de almohada.

—Sí.

Mingi cerró sus ojos.

Wooyoung al verlo en su regazo se le hizo tan fácil acercar su diestra, con un dedo delineó desde la barbilla, por la mandíbula hasta casi su oreja, pasó luego al puente de su nariz, bajando un poco más y entonces su dedo apenas rozaba el labio superior.

—¿Sucede algo, Wooyoung?

La pregunta podría haberlo asustado, pero él ya sabía que Mingi no estaba dormido.

—No —apartó su mano, pero sólo para llevarla al pecho del otro—, estaba pensando.

—¿Sobre qué? —Mingi empezó a mirarlo.

—¿Me dirás quién te gusta? —Mingi negó con una sonrisa—, ¿te gusta mucho? —Mingi asintió, Wooyoung ese movió para alejarlo y se acostará por completo en el suelo.

—¿Sabes? Superé a Yunho —dijo cruzándose de brazos, dio una mirada rápida a Mingi.

—Qué bien. Me alegro por ti —Mingi cerró los ojos de nuevo, sus brazos tras su cabeza.

Pero podía escuchar como Wooyoung se acomodaba a un lado, su mirada también.

—Mingi, ¿quién te gusta? —Wooyoung escuchó el bufido, apenas pudo escuchar la pregunta “¿Qué importa?”.

No le quedó de otra, puso sus manos en el pecho del alto sólo para apoyarse. Se inclinó suavemente, no se preocupó si Mingi lo llegó a ver. Wooyoung le dio un pequeño beso en los labios.

—Quiero saber quién te gusta porque quiero besarte otra vez —Wooyoung lo miró con una suave sonrisa—, dependiendo de lo qué digas es lo que haré.

Mingi abrió la boca luego la cerró, repitió esos movimientos un par de veces mientras su cara se tornaba roja.

—Bu-Bueno, en realidad, tú sabes —balbuceó sentándose, apenas podía mirar a Wooyoung—, no sabía si yo podría gustarte, y bueno me gustas...

No habló más, no lo dejaron. Wooyoung lo tomó de las mejillas para darle otro beso.

—Me gustas, Mingi.

Wooyoung no podía quedarse quieto, se acercó tanto para poder sentarse encima de Mingi. Lo atrajo a un beso, luego a otro, cada vez más largo hasta que en el quinto es Mingi quién lo buscó.

Wooyoung soltó una risita para abrazarlo por el cuello, era divertido ver que la confianza de Mingi en el baile se desvaneció al momento.

—Deberías invitarme a salir —Wooyoung le guiño un ojo—, creo que te diré que sí.

—¿Si? —Mingi lo dijo en un suspiro mientras miraba sus labios.

Wooyoung asintió consciente del deseo ajeno, lo besó con la suavidad y el calor de una vela derretida.

Mingi gimió en su boca, fue ahí que la humedad se juntó, era sofocante que Wooyoung supiera cómo mover su lengua. Mingi por fin se atrevió a tomarlo de su cintura, apretando su cuerpo al propio.

Apenas pueden alejarse antes de que Mingi, necesitado lo buscará una vez más.

Wooyoung necesitaba respirar, obligó a Mingi a separarse jalando su cabello. Se sorprendió levemente del gemido roto que escuchó.

—Chicos... —Los dos voltearon a ver a la puerta, Yunho estaba ahí sosteniendo un par de bolsas, con el ceño fruncido— Así que, ¿me voy otro rato?

Wooyoung negó brincando a un lado, necesitaba salir de la escena vergonzosa.

—Perdón —Mingi tragó saliva—, invité a Wooyoung a salir.

—Te habías tardado —dijo Yunho acercándose con pasos lentos.

—¿Se tardó?

—Lleva meses gustando de ti —Yunho se sentó al otro lado de Mingi.

—Oh.

—Cállate —Mingi le dio un aventón, luego se dirigió a Woo—, no le hagas caso.

—No importa, de todos modos nos gustamos, ¿no? —dijo Wooyoung aceptando el refresco que le ofreció Yunho—, vamos a salir y luego podríamos ser novios.

—¿De verdad?

—Aunque casi parecía que iban a brincarse pasos —murmuró Yunho mirando un segundo a la pareja mientras prendía la tablet—, ¿si vamos a ver la película?

Wooyoung y Mingi asintieron.

Sólo que a diferencia de hace días, Wooyoung se apoyó con tranquilidad en el hombro de Mingi.