Prólogo.

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Peach.

Muevo mi pie hacia delante y después hacia atrás, así repetidas veces mientras miro las baldosas blancas del suelo del hospital.

Miro la hora en el reloj dorado que llevo en la muñeca y suspiro desesperada. Hace media hora que Matthew y yo deberíamos haber entrado en la consulta del ginecólogo para que me hiciesen la ecografía.

Levanto la cabeza y le sonrío nerviosa a Matthew, quien no para de dar vueltas por el pasillo de la tercera planta del hospital. En cierto modo lo entendía ya que cuando llegó el día de la primera ecografía estaba demasiado nerviosa por si algo iba mal.

Ahora, posiblemente estuviese más nerviosa por saber el sexo de los bebés pero no quería que Matthew lo notase demasiado porque sino, seguramente se pondría más nervioso.

La puerta de la consulta del ginecólogo que hay justo delante de donde estoy sentada se abre y la misma enfermera que me había explicado como sería la ecografía la primera vez que vinimos, sale de la consulta.

-Hola, chicos.- dice con una dulce sonrisa.- ¿Qué tal te encuentras?

Miro a Matthew y siento como suspira aliviado, como si el echo de que la enfermera haya salido de la consulta le quitase un peso de encima.

-Hola.- digo con un tono divertido.- Embaraza y con ganas de saber el sexo de los bebés.

La enfermera suelta una carcajada.- Esperemos que esta vez podamos ver el sexo de los bebés.- lo cierto es que Matt y yo deberíamos saber el sexo de los bebés desde hace un mes, pero la ginecóloga no conseguía ver el sexo de los bebés y tuvimos que esperar un mes más.

-¿Podemos entrar ya en la consulta?- pregunta Matthew mientras mueve su flequillo hacia arriba. Ese gesto es la prueba de que Matthew está más nervioso de lo que pensaba.

La enfermera que, según su camiseta blanca se llama Elisa, suelta una carcajada y me da las dos botellas pequeñas de agua para que las coja.

-Tienes que tomártelas para que podamos ver bien la ecografía, ¿vale?

-¿Enteras?- pregunto con los ojos abiertos como platos.

-Si, enteras.- dice con una dulce sonrisa.- En quince minutos saldré para ver si te has bebido las dos botellas y, si todavía no te las has bebido, te daré otros quince minutos.

La chica de pelo castaño entra de nuevo en la consulta del ginecólogo y Matthew se sienta en la silla que hay a mi izquierda.

-¿Crees que te las darás bebido enteras?- pregunta el chico mientras le quita el tapón a una de las botellas.

-Ni de broma, ¿piensa que mi vejiga es gigante?- digo divertida.

Matt suelta una carcajada.- Bebe esa, yo beberé la mitad de esta.- le quita el tapón a la segunda botella de agua y deposito un beso en su mejilla.

Solo espero que, aún bebiendo una botella y media, se pueda ver claramente el sexo de los bebés.

Quince minutos después, para cuando la enfermera vuelve a salir de la consulta, termino de beber lo poco que quedaba en la botella y deja que entremos en la consulta.

-Hola, Peach.- dice la ginecóloga.- ¿Has tenido algún problema durante este último mes?

-Hola.- dejo la americana blanca y mi bolso sobre una de las sillas negras que hay delante de la mesa de la consulta y me siento en la otra silla.- No. Solo he tenido alguna nausea.

-Eso es genial. Túmbate sobre la camilla y quítate la camiseta para poder hacer la ecografía.

Me siento en el borde de la camilla y, con ayuda de Matthew, consigo quitarme de la camiseta blanca que llevo puesta.

Matthew entrelaza mi mano con la suya mientras le ginecóloga me hecha un gel pegajoso, frío y de color azul y esta empieza a esparcir el gel por toda mi barriga.

Matthew y yo miramos la pantalla que hay al lado de la camilla mientras la ginecóloga mueve una especie de mando por mi barriga y sonrío al ver a los dos bebés.

-Bueno... Creo que ya sabemos el sexo de los bebés.- dice la ginecóloga mientras mueve el mando por el centro de la barriga.

-¿Y qué son?- preguntamos Matthew y yo al unísono.

Los dos reímos y volvemos a mirar a la ginecóloga mientras pasa el mando ahora por uno de los lados de mi barriga.

-Enhorabuena, chicos.- deja de pasar el mando por la barriga y me da tres pañuelos.- Son mellizos, tendréis una niña y un niño.


Mr. And Mrs. Miller {2º Temporada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora