I.- Te extraño.

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Impossible

Estaba sentado en mi habitación leyendo, aunque, desde hace unos segundos aparté mi vista del texto y me puse a pensar en lo que tanto me duele.

"Qué tonto príncipe, tienes de todo y una horda de tristeza surgida por un humano es capaz de borrar ese todo y convertirlo en lágrimas, borrando también tu agraciada y falsa sonrisa, borrando y desapareciendo toda tu fortaleza mental... ¿Hasta cuándo despertarás?" me reproché mentalmente, tratando de contener las gotas saladas que amenazaban con salir, manchando mi alma y humedeciendo mis manos.

Ike era un buen amigo...un muy buen amigo. Salíamos a entrenar, a tomar un café, a platicar, a divertirnos un rato, en fin, éramos tan unidos. Algún mal día, toda la confianza y el cariño mutuo que le tenía se convirtió —para mi mala suerte— en amor.

A veces hasta da risa el pensar que yo, el príncipe de Altea, Marth Lowell se ha rebajado a ser el perro faldero de un mercenario. Siguiéndolo, hasta acosándolo dulcemente. Hace tiempo que pasaba más rato de lo normal con él, cosa que empezó a extrañarle demasiado; y así como dupliqué la jornada con el joven de Crimea, también quise sobre protegerlo —cuando, la verdad, tendría que ser a la inversa (?)—. Me ponía de unos humores rabiosos cuando Link o Pit se le acercaban, del ángel no tenía muchos celos, pero de Link... todo fue muy enfermizo, llegando hasta el punto de terminar rompiendo mi amistad con el espadachín de Ordon y me reconcilié después de tantas súplicas con el castaño.

Fue el único que no se alejó de mí, a pesar de que lo traté tan mal, sigue dándome ánimos y abrazándome cada vez que lo necesito; incluso, a veces él llora, acompañándome en este grande dolor que siento... Tal como un millón de dagas cerniéndose en mi alma y corazón, como muchas puñaladas amoratando mi débil cuerpo y como un duro rechazo que, espera, Ike ya me lo dio.

Una noche, regresando de una tardeada decidí confesarle mi amor, teniendo la vaga e imposible ilusión de que lo correspondiera tiernamente pero...

"—Ike, yo...tengo que decirte algo muy importante"

Fue todo lo contrario...

"—Dime"

Mi mundo se vino caída abajo...

"—Me gustas... y mucho..."

El dolor y la angustia del rechazo me atraparon en un mundo, mi mundo. El de la soledad y, sin quere, en un instante...

"—Marth, me he dado cuenta, sólo esperaba que me lo dijeras para confirmar mis sospechas"

Mi corazón se rompió en mil pedazos...

"—No puedo ser quien tú deseas y, lo siento mucho, de verdad. Sin ser descortés, quiero que sepas que esta es la última vez que nos veremos siendo amigos, yo no puedo con esto. Hasta nunca"

Así me quedé hasta encarar este presente tormentoso. Esperando de tu parte un insignificante: "te quiero".

—¿Dos palabras son mucho pedirte, Ike?—le digo al aire encerrado en este cuarto que, al parecer, es lo único que me escucha.

"Hello there. Angel from my nightmare...the shadow in the background of the morgue."

Impossible | Aimaru & PinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora