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Han pasado dos días desde lo contado, y ya hemos logrado componer la canción, pensamos que nos llevaría más tiempo, pero fue muy rápido.

Ahora nos encontramos en el salón de reuniones, en la cuidad, en nuestro dulce hogar.

—Dios chicos esta canción es maravillosa.—Comentó David.

—Creo que juntos hacemos mejor trabajo.—Comentó Bill.

Nuestros mánager decidieron dejar la canción tal y como nosotros la hicimos, no hubo ningún sonido o mejoras en las notas, creo que nos lucimos demasiado.

—Bien, todos al estudio de grabación, el video clip será algo rápido.—Comentó Joaquin.

Tokio hotel tuvo que adelantarse ya que ellos serían la primera toma.

Junto a Sophia caminamos hacia el set de grabación, con Joaquín por delante.

—¿Pasa algo con kaulitz?—Exclamo mi mejor amiga.

—Claro que no.—Respondí.

—Se han hecho buenos amigos ¿no?—Dijo.

—No, a duras penas se como se llama.—Respondí, ella me miro incrédula, pero era cierto, no somos amigos.

Y así como lo ordenó Joaquin, el video clip fue demasiado rápido.

Ahora nos encontrábamos en la última escena, la cual la cumplíamos Tom y yo. Desgraciadamente.

—Péguense más.—Nos ordenó el director, lamentablemente tuve que obedecer, acercándome a él, rozando su piel con la mía.

Ambos íbamos a fuego, llevamos una gorra color negra del mismo estilo, al igual que el pantalón y la camisa, era algo más al estilo de Tom, pero yo también tenía que usarlo, y la verdad nunca me había sentido tan cómoda con cualquier tipo de ropa.

—Te vez bien.—Me susurro Tom al oído.

—Gracias.—Respondí igual, en su oído.—Tu igual.—ambos sonreímos.

La última toma fue más cómo un, "Ouo" algo extendido.

Mientras Tom tocaba las ultimas notas en un piano, y yo sentada sobre aquel piano.

—¡Bien chicos!—Comento David.—Que orgulloso me siento de todos ustedes.—Sonrió, todos imitamos su acción.

Y así, hemos concluido con la canción.

Días después.

—¡Buenas, buenas tardes para todos!—Comentó el presentador del programa.

Hace unos cuantos días, nuestra canción salió, y fue un colapso total, todos la amaron y alabaron, sus vistas fueron exageradamente sorprendentes, y eso nos subió demasiado el ranking, ahora estamos en la cima.

Ahora nos encontramos en una entrevista junto a los chicos, dispuestos hablar sobre el transcurso de nuestra canción, y a responder cualquier pregunta.

—¡Hoy nos encontramos con Tokio hotel y Devil Eyes!—Todos comenzaron a gritar como locos.—¡La sensación del momento!—

—Gracias, muchas gracias a todos por la bienvenida.—Exclamó Bill, todos enloquecieron al escuchar su voz.

—Bien chicos, queremos que nos cuenten sobre cómo lograron crear tan maravillosa canción.—Comentó el presentador.

Así comenzamos a contar la historia, todos estaban atentos a nuestras palabras, cosa que nos ponía muy felices.

Todo estaba de maravilla, hasta que nos hicieron una pregunta que nadie se esperaba.

Fragmentos rotos Où les histoires vivent. Découvrez maintenant