-Sí, eso parece.

Dejo a la pequeña en el parque y miro a Juan, esperando que no note como me altera su presencia.

-Necesito que cuides de ella por las mañanas y algunas tardes.

-¿No necesitas preguntarme nada más? No sé, tal vez podría ser una asesina de niños..

Juan se ríe y yo le sonrío.

-No creo, pero por si acaso activaré la cámara de video-Agrando los ojos y Juan se ríe- Es broma.
Me fío de quién te ha recomendado, sabe lo importante que es mi hermana para mí y sé que si te ha recomendado es porque eres de fiar.

Pienso enseguida que ha sido mi padre, aunque por lo que parece no le ha dicho que soy su hija, menos mal. No me gusta que me contraten solo porque es el jefe.

-Si pusieras cámaras lo comprendería, es tú hermana y la quieres, eso te hace ser su protector y yo no dejo de ser una extraña.

-Cierto. Ven si te quedas más tranquila te haré unas preguntas. Nunca he hecho esto pero supongo que funciona así.

-Hasta ahora. Hemos cuidado a la niña entre todos, tengo muchos amigos y nos hemos ido apañando, ellos la consideran su sobrina. Pero he decidido que es mejor contratar a una niñera que cuide de ella.

Yo asiento y lo sigo a la cocina, cuando me ofrece un café niego con la cabeza.

-¿Quieres comer algo?

-Comí un sandwich en mi estudio..

-¿Estudio?

-Sí, tengo una pequeña habitación alquilada donde voy de vez en cuando a pintar. Es una de mis aficiones secretas. No hace mucho que la alquilé, pues mis padres llevan poco tiempo en este pueblo, pero cuando entro en ella es como si estuviera en casa. La pintura es mi mundo. Pero no suelo decírselo a mucha gente. Algunos piensan que por dedicar tantas horas a mis cuadros soy rara.

No sé que hago hablando tanto, a él no le importa todo esto, pienso mortificada, tratando de no perder la sonrisa y no parecer estúpida.

Ojalá pudiera controlar igualmente mi sonrojo por la vergüenza que ya surca mi cara.

-Te guardaré el secreto-Me sonríe y eso me relaja.

-No es tan secreto, pero la gente de mi entorno no habla de ello y me he acostumbrado a guardármelo para mi, solo mi padre se interesa por mis pinturas, a mí me cuesta mucho enseñar lo que pinto.

Juan me mira con intensidad y luego asiente.

-Bien. ¿Y por qué quieres cuidar a Jazzy?

-Entre otras cosas para costearme mis gastos y así puedo compaginarlo con mis estudios.

-¿Fumas?-Pregunta tras asentir.

-No, odio el tabaco. ¿Y tú?-Juan se ríe.

-No, pero la entrevista te la estoy haciendo yo a ti.

Me relajo por su forma de decir las cosas y por lo cómoda que me siento con él, pese a que no lo conozco. Dejo de sentirme un poco menos estúpida.

-A veces me sucede cuando estoy con alguien, o me callo y no digo nada, o hablo mucho a la vez que pienso que debo callarme y dejar de decir tonterías que no le interesan a nadie.

-Cierto, pero era para recomendarte que no lo hicieras en la casa.

-No lo haría, por eso te lo preguntaba-Juan parece divertido por mi comentario.

-Bien hecho.

-Si tienes noviete...-Me sorprende su diminutivo- Lo digo porque no me gustaría que lo trajeras aquí.

Enamorada del novio de mi hermana (Maluma & Tú) *Terminada* , (Editando).Where stories live. Discover now