Anish observó a su compañera quien abrió los ojos aun un poco desconcertada, notando que aun ella no podía entender como había caído en su encanto, y ahora se sentía avergonzada por sus actos. Anish no necesitaba preguntarle lo obvio para saberlo, sabía con que tipo de chica había planeado pasar esta noche, fingiendo un inocente plan de no entender historia y necesitar ayuda urgente para no llevarse la materia. Plan que había resultado tan sencillo como magnifico para engañarla fácilmente. Una de las partes más difíciles de la noche que por poco arruinaba su plan había sido cuando Lujan de un modo asustada había dicho en un intento de negarse ante Anish que si sus padres se enteraban la mandarían a un convento, y tampoco quería que todo el colegio lo supiera o sería el chisme de la semana, del mes o del año, y adherido a eso, su miedo a quedar embarazada. Algo a lo que Anish no se arriesgaría jamás, no era tonto. Tan solo quería una noche de diversión sin desgracias a futuro. Aun así, una de las mejores partes del asunto, es que había resultado placentero tener a una chica asustada en su cama.
— Lo siento yo, no quiero llegar tarde, y Anish, por favor no digas nada de esto, me muero de vergüenza y hablarían cosas horribles de mí—le había pedido ella casi a modo de ruego.
Él la miró como si eso fuese lo más ridículo que escuchó en toda su vida.
— Te prometí no hablar, incluso si me parece una falta de respeto como piensas. ¿No te da vergüenza sentirte mal por complacer tus deseos? ¿que crees que hacen ellos de su vida, rezar al rosario todo el día como buenos samaritanos? Y por cierto, si no te pones una remera, acabaremos perdiendo la prueba, así que sé amable y deja de tentarme. —Declaró lanzando una remera blanca a su compañera, no sin antes echar una buena mirada a la chica quien tenía su torso desnudo tan solo cubierto por un sostén rosado. Ella acababa de sonrojarse por haber olvidado aquel detalle. A Anish le pareció gracioso que aun conservara la habilidad de sonrojarse, incluso después de todo lo que hicieron anoche, pero siendo la primera vez de la chica, no era extraño. Anish en secreto hasta envidiaba un poco que la chica pueda sentirse de aquella manera.
—Creo que tienes razón, solo que es tan difícil entenderlo cuando te han criado de cierta manera.
—No puedo ir a desayunar contigo estando tus padres en casa.
— Oh, si que puedes, y no saludar a mis padres es de mala educación, verás, mis padres no son los clásicos de la vieja escuela que se horrorizan porque su hijo de 16 años ande con una chica. De todos modos, por la hora creo que se han ido a trabajar.
★★★
Luego de desayunar café con media lunas, el chico la llevó en su auto al colegio y allí ella fue con sus amigos y él se sentó al lado de Jeremy colocando una sonrisa ladina en su rostro.
— ¡Jeri! ¿verdad que me extrañaste? —Le preguntó en un tono que pareció perturbar la paz del otro chico.
— ¡No te extrañé! —aunque no le gustaba sonar grosero le salió decirlo desde lo más profundo de su ser, aunque sea su amigo algunas veces que era un pesado como cuando venía con sus tonalidades de juego a hablar como si quisiera conquistarlo. — no lo digo en el mal sentido, pero recuerda que te vi ayer...
Damen que estaba detrás suyo le tiró un bollo de papel a Anish y miró a su acompañante escudriñándolo con la mirada antes de sentarse.
—Al menos parece que alguien si me extrañó. —Sonrió Anish a Damen tomando el bollo de papel y lo contempló. —Tengo que enseñarte a hacer bollos mas bonitos porqué este no está bajo mi aprobación, Dam,
— ¡Fantástico! empezamos con la hora de art attack —respondió Damen con una sonrisa.
Cuando la profesora de anteojos negros y cabello ondulado entró, observó con seriedad a Damen. Como siempre ya estaba haciendo de sus tonterías y diciendo cosas sin sentido que solo a él le resultaban graciosas. Damen y Anish no eran sus alumnos favoritos por muchas razones, y la principal es que eran adolescentes molestos y creídos. Por suerte le quedaba aguantarlos solo este año. A la mujer a veces se le hacía increíble que Jeremy fuese el hermano mellizo de Damen, aunque siempre se hablaba de algo como que un hermano era el demonio y el otro el ángel, simbólicamente hablando, claro estaba.
— Que bueno verlo tan enérgico en el día de hoy, supongo que las pruebas lo ponen de buen humor, y ya deje de comportarse como un niño de 10 años, ya tiene 17 años y debería darle vergüenza andar lanzando papelitos al compañero.
— Efectivamente estoy de buen humor, listo para aprobar —respondió Damen sonriendo descaradamente— oh, lamento mi comportamiento tan infantil, cierto que ya pronto voy a ser todo un profesional, debería comportarme como uno y dejar morir lo mejor de mi adolescencia —dijo Damen en un fingido tono de preocupación, cuando en verdad no le importaba nada.
— Debería preocuparse más por su reputación, no he conocido a ningún profesional que sea tan inmaduro, y aún le falta mucho para eso, deje de dar charla y ya empecemos con el examen.
— Investigaré eso, y lo dejaré como tarea para la casa —respondió Damen en un tono sutil.
La profesora lo miró suspirando como si la situación se volviese más insoportable a medida que Damen hablaba, y lamentablemente, tener un alumno como Damen podía ser el infierno todos los días. A veces era peor, y otros días más sutil, pero igualmente molesto e intenso.
— Damen, harás que nos quedemos sin tiempo para escribir, y tú sabes, algunos necesitan más tiempo que otros —le sugirió Anish como diciendo que ya pare de hablar con la profesora.
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los brujos de elixir
Science FictionUn grupo de adolescentes con poderes mágicos guarda oscuros secretos, y a la vez debe sostener su vida normal, sin levantar sospechas, ¿lograran mantener las cosas estables, o todo se entrelazará?
Capitulo 1
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