Había pasado una semana desde el comienzo del cortejo; las cosas iban bien. Al principio unos idiotas trataron de burlarse de ambos, pero todos sus amigos y ellos mismos salieron a la defensiva, callando a esos estúpidos.
―Oye, alfa, ¿puedo hacerte algunas preguntas?
Estaban en la azotea a la hora del almuerzo; habían escapado de sus amigos para tener un momento a solas. Chifuyu acababa de darle una enciclopedia de animales, vociferando que sería el mejor veterinario del mundo, y ahora quería satisfacer sus dudas y poder tener una idea de qué regalarle próximamente a Baji.
―Claro, pregunta lo que quieras.
―¿Cómo es el tema de tus celos? Quiero decir, ¿te llegan o no? ¿Cómo son para ti?
Baji se sonrojó, pero intentó reponerse de inmediato para responder a Chifuyu.
―Sí los tengo, aunque no me convierto en un ser violento como los alfas normales; si me vuelvo un poquito dominante, mis celos duran tres días; el segundo es el más intenso y los otros dos son más relajados. Por suerte, mis celos son regulares y llegan cada tres meses.
―¿Y qué haces para calmarte esos días?
―Los supresores funcionan bien y me gusta quedarme en mi cama con la ventana abierta para ayudar con el calor; los primeros celos fueron raros para mí, así que mi mamá me ayudaba con sus feromonas para que me calmara; eventualmente me compró unas velas aromáticas que me ayudan a calmarme. Con eso mis celos son muy tranquilos, aunque no sé cómo serán ahora que te conocí. De todas formas, mi próximo celo es el siguiente mes.
―Ahora que lo mencionas, tampoco sé cómo serán mis celos ahora que te conozco y mi siguiente celo es la próxima semana.
Baji meditó la posibilidad de darle a su omega una prenda con su olor para esos días, pero Chifuyu fue más rápido y se adelantó.
―¿Podrías darme uno de tus polerones para esos días, si no te molesta?
―Claro, si quieres puedo dejarte uno recargado cada día; puedo entregárselo a tu mamá.
―Gracias, alfa.
Ambas madres ya estaban más que enteradas de la situación; Chifuyu se lo había confesado a la suya cuando el alfa finalmente aceptó su cortejo, mientras que Baji tuvo que hacerlo apenas el omega se fue de su apartamento la primera vez que estuvo ahí.
Chifuyu archivó la idea de la vela aromática en su cabeza; iba a pedir una con su olor en la tienda que le mencionó Yumi para dársela al alfa para sus celos. También considero lo de las prendas, pero eso sería algo extra para ayudar a su alfa y no un regalo del cortejo.
―Alfa... ¿Qué pasó con tus parches de olor?
―Oh, bueno, ya no creo que sea necesario usarlos. Antes no me gustaba que mi olor saliera porque no era tan fuerte como el de otros alfas y tampoco atraía a nadie, pero desde que llegaste no es necesario inhibirlo; además, mi lobo reclamaba cuando los usaba contigo cerca.
―¿Tu lobo reclamaba?
―Bueno, sabes que la comunicación con él es un poco complicada, pero si puedo entenderlo, según mi interpretación, no le gustaba usar los parches porque tú te sentías decepcionado.
―Bueno, tu lobo tenía razón, yo quería oler tus feromonas y no me gustaba que usaras el parche.
"Yo, razón, omega orgulloso ahora".
―Sí, acaba de decirme que tenía razón. Suele ser bastante demandante e insistente con lo que quiere y presumido cuando lo consigue. ¿Cómo es tu lobo?
―Es directo, le gusta decirme las cosas claras. Usualmente confío en sus decisiones y le hago caso, porque sé que él sabe cosas que yo no y creo que también deberías confiar más en el tuyo.
―Quizás sí. Es solo que a veces me cuesta salir de mi zona de confort y hacer cosas impulsivas como las que pide mi lobo, aunque tengo que confesarte que es más fácil ahora que te conozco; haces que valga la pena.
"Estoy orgulloso de mi alfa, díselo".
―Mi lobo dice que está orgulloso de ti y yo también lo estoy sinceramente. Cuando recién te conocí, quería que tomaras tu lugar y dejaras de hacerte pequeño ante los demás. Me gusta que estés saliendo de tu zona de confort, porque creo que el mundo necesita a más personas como tú.
―Es solo que contigo me siento bien, porque de alguna forma tampoco encajas tradicionalmente en la sociedad, pero tú te enfrentas con seguridad a las personas, a diferencia de mí, y de alguna forma siento que encajamos, tal vez por eso somos destinados, y el mundo también necesita personas como tú, que ayudan a otras a salir de sus protecciones e inseguridades.
Chifuyu sonrió con ternura e inició un abrazo con Baji, uno lleno de amor, de palabras cariñosas susurradas solo para el otro, de sus lobitos satisfechos, de sus olores envolviendo al otro para dejar rastro de su presencia, de comprensión entre dos individuos que encontraron la parte que los complementa y les ayuda a crecer como personas.
Lamentablemente, su abrazo fue interrumpido por la campana y los dos tuvieron que volver a sus salones por separado, ambos siendo recibidos por las sonrisas pícaras de sus amigos, intrigados por conocer cómo les había ido en el almuerzo.
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Encajar | Bajifuyu
RomanceBaji es un alfa recesivo y Chifuyu un omega dominante; ambos no encajan en la sociedad, pero quizás lo hagan entre ellos. AU: omegaverse, escolar. Los personajes pertenecen a Ken Wakui.
