•~cambios~•

•capitulo 4•

Para dae ho los juegos de pelea eran sus favoritos, el sabía que no se pelearon en la vida real por nada del mundo, prefería ser una persona tranquila.

Los jugaba normalmente con su hermana mayor aún que normalmente no tenía tiempo por el trabajo, pero ahora que consiguió un amigo nuevo sabía que no pasaría tanto tiempo solo.

—te gusta ese tipo de juegos— preguntaba nam gyu sin quitar la vista de la pantalla.

—son de mis favoritos— estaba muy contento

Estuvieron jugando por un rato más, nam gyu por instinto quería estar más serca de dae ho, cada ves más se hacerca a el, eran intentos que terminaban fallando, dae ho se movía de maneras bruscas para hacer algún ataque o cuando nam gyu hacia alguna combinacion.

Pasado un tiempo a dae ho le dió un poco de hambre.

-Oye nam gyu... no quieres comer algo?- nam gyu lo miro con confusión.

—si...esta bien—

Ambos chicos bajaron a la cosina, dae ho buscaba entre la alacena algun paquete de frituras, nam gyu solo lo miraba esperando que encontrará algo y poder subir de nuevo a su habitación.

Dae ho termino por encontrar un paquete de papas que había escondido, sus padres no lo dejaban comer "comida chatarra" pero el se las ingenia para esconderla y comer cuando ellos no están.

Antes de que pedirán subir a su cuarto se escuchó la puerta de la entrada abrirse, era su padre, cuando vio a dae ho con su bolsa de frituras están apunto de gritarle cuando vio que alguien estaba con el.

Dae ho no sabía cómo reaccionar, estaba paralizado, su padre trató de disimular su enojo por qué "habían visitas"

—hola hijo...— se notaba la frialdad en sus palabras, seguido de eso solo se sentó en uno de los sofás de la sala.

—ho-hola...— fue lo único que logro contestar, parecía casi un susurro.

Nam guy estaba por decir un "buenas tardes" para verse más educado, era la primera vez que veía a el que seguramente sería su futuro suegro, pero fue tomado de la mano por dae ho subiendo rápidamente a su habitación.

Con decir que en un escalón casi se resbala pero se apoyó de la pared.

Dae ho trato de disimular su nerviosismo, cambiando de tema.

—y...quieres seguir jugando o hacemos otra cosa?— preguntaba dae ho a nam gyu.

—eh como tú veas toda la tengo tiempo antes de que llegan mis padres y vean que no estoy—nam gyu se sentó en la cama mirando la pantalla con el juego en pausa, no se veía preocupado.

—bueno...ya que no quieres seguir jugando podemos hacer otra cosa— dae ho se acerco más a nam gyu estando de frente a el.

Nam guy no sabía cómo reaccionar se estaba poniendo cada ves más nervioso, estaba dispuesto a aceptar su destino y hacer lo que sea dae ho le dijera.

Dae ho metro la mano en su mochila y saco una libreta.
—hay que hacer la tarea, mañana tenemos clase y no me gusta ser irresponsable—

Nam guy se quedó inmóvil unos segundos para después sacar rápido una libreta de su mochila tratando de esconder su sonrojo.

—por que no hicimos la tarea desde un inicio— preguntaba nam gyu.

—no lo había pensado, estaba muy emocionado por jugar contigo— fue lo único que dijo dae ho.

Paso el tiempo ya era muy tarde nam gyu vio la hora y se dió cuenta que llegaría tarde a su casa y seguramente tendría que darles alguna excusa a sus padres.

—ya es muy tarde...tengo que regresar a mi casa— dijo nam gyu mientras guardaba sus libretas.

— ¿quieres que te acompañe a la parada de autobuses?—

—no, yo voy solo tu no te preocupes— agarro su mochila y junto a dae ho bajaron a el primer piso de la casa.

—nos vemos mañana te vas con cuidado— ese ho se despedía de nam gyu a lo lejos

El solo movía su mano haciendo una seña de despedida.

"No puedo creer que pase todo un día con el"

Era lo que pensaba en esos momentos, estaba tan contento, sus emociones estaban revueltas seguramente no podría dormir esa noche de la emoción.

Pensando bien la casa de Dae ho no estaba tan lejos.

En la casa de Dae ho

Después de despedirse de Nam guy subió otra vez a su habitación tirándose en su cama estaba muy contento, desde hace rato que empezó a sentir algo más por su "amigo" y ese día logro estar más cerca de el.

Por suerte ese día si padre no le hizo nada más, ni siquiera le gritó.

Ese sin duda había sido su día perfecto solo esperaba que ya fuera mañana para poder estar más tiempo con el.

La escuela me pide la poca salud mental que me queda, pero les prometo que voy a actualizar.

Tengo pensado hacer otra historia de estos dos dónde su estén en los juegos.

Gracias por leer este capítulo que me tomó dos días (me quedé sin ideas).