Diario de una gótica (Corrigiendo)

Capítulo 14 (Corregido)

(En multimedia, los padres biológicos de Marcus)

Dedicatoria a los lectores que comentaron en el capítulo anterior:

BellaBlood (Primer comentario)

★★★★★★★★★★★★★★★

Pov Valery:

Aquí estoy, caminando hacia la entrada del instituto con Katy a mi izquierda, llamando la atención de los chicos que para sorpresa de nadie, no son muy sutiles a la hora de admirar a una chica. La verdad, esto es tan ofensivo como el hecho de que un par de obreros te silben y te lancen piropos obscenos cuando pasas frente a una obra.

—Lo primero que debes hacer es arreglar todo el papeleo de la matrícula, yo te acompañaré hasta secretaría pero a partir de ahí te las tendrás que ingeniar tú sola Katy, yo tengo que ser puntual. Hoy tengo un examen muy importante y quiero llegar temprano a clase para repasar un poco antes de que llegue la profesora —Le expliqué mientras rodaba los ojos ante los silbidos de los chicos y acto seguido rodeaba su brazo con el mío para adentrarnos en los pasillos del instituto.

—De acuerdo, pero al menos debería hacerme de guía por el instituto, ¿no crees, Valery? —Me comentó ella tratando de seguirme el paso.

—Tranquila, con lo carismática que eres no dudo que encontrarás enseguida a alguien que te pueda ayudar con esa tarea —Le dije yo sonriendo de forma sarcástica.

Ella pareció no darse cuenta de nada porque en pocos segundos sonrió con arrogancia y se echó el pelo hacia atrás.

—Eso es cierto, de acuerdo ve a tu clase. Yo estaré bien —Dijo ella guiñándome un ojo.

—Muy bien, nos vemos después. No te metas en líos —Le dije antes de detenerme frente a la entrada de la secretaría.

Katy entró y comenzó con el papeleo, mientras que yo cambié el rumbo y me dirigí hacia mi primera clase: Biología.

Al entrar en clase me senté junto a Bianca, quien estaba concentrada escribiéndose con alguien por WhatsApp. Tan concentrada estaba que ni siquiera notó mi presencia a su lado, ni tampoco pareció darse cuenta del ruido que hizo mi mochila cuando la deposité sobre la mesa.

—Buenos días, Bianca. ¿Cómo te va todo? —Le saludé para empezar una conversación.

—Idiota, eres un completo idiota. Primero tonteas conmigo toda la noche, lo pasamos muy bien y cuando decido lanzarme, tú vas y huyes como un cobarde. ¡Encima ahora ignoras mis mensajes! —Farfullaba ella sin parar, sin percatarse de que llamaban la atención de algún que otro estudiante.

—Bianca, ¿hola? Estás en el instituto —Le dije en voz baja y dándole un pellizco en el brazo para llamar su atención.

—Ay, ¿eso a qué coño ha venido? —Me reclamó ella con una mirada ofendida.

—No parabas de hablar sola bajo la atenta mirada de los cotillas del instituto. Dime, ¿quién es el capullo que te está jodiendo la mañana de esta manera? —Le respondí para mirarla con una sonrisa de oreja a oreja y una mirada curiosa.

—Raider —Me contestó sin más y encogiéndose de hombros durante el proceso.

— ¿Espera, Raider? ¿Nuestro Raider? Bueno, quiero decir... ¿el Raider que conocemos y que encima es el mejor amigo, barra confidente de Marcus Miller? —Le pregunté mirándola alucinada y no es para menos porque ni en mis sueños más raros podría imaginarme a Bianca teniendo algo con Raider.