don't watch that video IV // michael clifford

XVII

"Michael.. no sabes de lo estás hablando." Negué con la cabeza.

"Por una vez sí que lo sé y puedo asegurar que, ahora mismo, eres la persona más importante de mi vida." Aseguró y yo agaché mi cabeza "Básicamente sólo te tengo a ti, eres lo único que me queda." Se encogió de hombros "Hey, ¿qué pasa?" Murmuró.

"Nada, yo.. no sé.. estoy confusa." Intenté explicarme.

"¿Por qué?" Insistió y yo levanté la cabeza para mirarlo.

"Quiero volver a casa y tener una vida normal, pero.. no quiero dejarte." Expliqué "No puedo dejarte." Corregí.

"Pues no me dejes." Murmuró mirándome como un perro abandonado.

"¿No ves? Por eso estoy confusa." Murmuré.

"¿De verdad quieres volver a Australia?" Preguntó y asentí con la cabeza.

"Tú puedes vivir así, yo no." Expliqué.

"Si te quedas aquí.. ¿no estarás feliz?"

"No es eso, es que.. no sé." Negué con la cabeza.

"Está bien, suficiente conversación profunda por hoy." Aseguró, como si hubiera cambiado por completo de opinión y me tumbó en el sofá con cuidado.

"¿Vas a salir?" Pregunté y él me miró.

"¿Por qué?"

"Por si podías comprar helado." Sonreí inocentemente y él negó con la cabeza, sonriendo.

"Las cosas que hago por ti, Stella.." Suspiró y reí.

Michael y yo nos pasamos el día viendo películas y comiendo.

"Stella, ¿estás segura de que no te quieres ir a dormir?" Murmuró Michael.

"¿Qué? No, estoy bien." Aseguré aunque se me cerraban los ojos.

"Vamos." Él me agarró en brazos.

"Pff.." Me quejé, pero acabé quedándome dormida en sus brazos antes de llegar a la habitación.

-o-

Eran las nueve de la mañana y Michael no estaba a mi lado en la cama. Se habrá quedado dormido en el sofá.

Bajé las escaleras y no lo vi en el salón. Habrá salido.

Ahogué un grito cuando entré en la cocina y vi a Michael enrollándose con una rubia sentada en la encimera.

"Oh, mierda." Murmuró Michael cuando me vio.