¡ that's not how this works ! › hyunin

🍼.ᐟ.ᐟ prologo

— ¿Ya comió? ¿Le sacaste el aire? ¿Ya viste su pañal?

— Maldición, ya le dí de comer y comprobé su pañal, solo quiero callarlo, no soporto más su llanto.

JeongIn sintió un malestar en su pecho con sus palabras, por lo que se levantó con el pequeño entre sus brazos y lo llevó hasta la sala, arrullándolo mientras daba palmadas en su espalda, tratando que se tranquilizara. Fue cuestión de minutos cuando el llanto fue cesando, a tal punto de que logró dormirlo contra la curvatura de su cuello y acomodó mejor la manta sobre su cuerpo, asegurándose que se sintiera cálido.

ChaeWon salió de la habitación limpiando su rostro, observándolo con cierto recelo.—Me sorprendes, JeongIn. Ni siquiera puedes tener hijos, pero eres fantástico con ellos, tienes mis respetos.

El pelinegro no respondió, ni siquiera dejó que el comentario le provocara una herida mayor a la que ya tenía, simplemente se centró en seguir meciendo al bebé antes de encaminarse para dejarlo en su cuna. Esperó unos minutos para asegurarse que estuviera bien antes de apartarse, caminando de regreso a la sala.

— ¿Necesitas algo más? —Cuestionó, observando el lugar.

— Era todo, gracias.

— Entonces volveré a mi departamento, tuve un día agitado en la editorial, así que me gustaría descansar.

— Eres genial con Rowoon, Innie.

— ¿Lo nombraste de esa manera? Es un lindo nombre. —Sonrió de manera sincera.

— No se me ocurrió ningún otro.

Ignoró su comentario, caminando hasta la puerta.— Si necesitas algo más, llámame. Tendré mi celular siempre conmigo, así que estaré para escucharte cuando lo necesites.

— Vuelve seguro a casa, JeongInnie. —Lo encaminó hasta la salida, manteniéndose al borde de la puerta.

Y el pelinegro tuvo que saber el gran desinterés que tenía ChaeWon por su bebé, sus palabras de aquel encuentro no habían sido vagas y probablemente desde ese momento su amiga se le había metido alguna idea, porque no creyó posible que lo siguiente que supo de ella hubiera sido sin planear.

Fue un sábado por la tarde, mientras se preparaba algo de comer después de su día de trabajo, cuando escuchó su puerta ser tocada. Dejó el pañuelo de la cocina sobre el mostrador, dirigiéndose hacia la entrada del departamento con un ceño fruncido, confundido al no estar esperando la visita de nadie.

Cuando abrió la puerta, lo último que esperaba ver era un portabebé en el pasillo, Rowoon dormido junto con un peluche y un sobre blanco al frente. Una gran bolsa estaba a un lado del portabebés, haciendo que se acuclillara mientras observaba todo con extrañeza, esperó ver a ChaeWon alrededor, pero no la encontró.

— ¿ChaeWon? —La nombró, pero no recibió ninguna respuesta.

Actuando por naturaleza, agarró la bolsa para meterla al departamento y con el portabebés en la otra mano, maniobró para abrir el sobre y sacar una pequeña hoja doblada, leyendo su contenido.

"Querido JeongIn:

Estuve pensando mucho por todo esto, y llegué a la conclusión que no soy lo suficientemente buena para poder tener a Rowoon conmigo, necesitará de muchos cuidados que yo no estoy segura de poder brindarle. No podré ser la madre que merece tener, no puedo destinarlo a una vida fracasada cuando no tengo la intención de poder procurarlo, por lo que pensé que tú serías la persona perfecta para poder guiarlo en la vida.

Sé que es muy de improvisto, pero eres tan perfecto que sabes qué hacer en estas situaciones, sé que podrás amarlo y protegerlo como yo no podré hacerlo, también sé que merecías ser consultado con esto y saber qué opinabas, pero no permitirías que hiciera nada de ello, por lo que estoy tomando esta decisión. Perdón, solo creí que esto sería lo mejor para todos, por favor no me odies y ponte en mi lugar, si algún día nos encontramos prometo dar la cara por la situación.

-ChaeWon".

Junto con la carta venía su firma y el redactado de como hacía responsable al pelinegro del bienestar del pequeño, dejándolo desconcertado. No perdió más el tiempo antes de salir del departamento hasta el ascensor, esperando poder alcanzarla en el vestíbulo del edificio. Apretó el botón con desesperación y observó como bajaba al primer piso con demasiada calma hasta que abrió sus puertas, haciéndolo correr con el bebé entre sus brazos mientras observaba todo a su alrededor.

— Sooyun, ¿No vió a ninguna chica de estatura mediana, cabello corto y pelirroja? Tuvo que entrar con un portabebés y una bolsa grande de lona. —Describió las características ante el portero, encargado de las entradas y salidas del edificio.

— Oh, me dijo la señorita que es su amiga, pero ya se fue no hace mucho, ¿Ocupaba algo?

— ¿Pudo ver a dónde se fue?

Negó.— Solo salió del edificio y se subió a un auto, iba con un hombre.

— Gracias. —Agradeció antes de salir del edificio, observando todo su alrededor.

No había rastro de algún auto por la calzada, ninguna persona siquiera caminaba por el pavimento y todo estaba desolado. Sintiendo un nudo en su garganta, la realidad le pegó en el rostro cuando el pequeño comenzó a llorar, haciendo que volviera con la mirada baja a su departamento.

¿Qué se suponía que haría con un bebé que no era suyo?

꩜. hwang hyunjin + yang jeongin

꩜. romance. donceles . contenido adulto. drama.

꩜.¡adaptacion autorizada! todos los créditos correspondientes a ggkthaus