Brincanube PDV.
Y por mas que lo veo no deja de actuar como una cría. Como un bebé.
Es necio, irresponsable, inquietó, rebelde... supongo que es lo que cualquiera esperaría de alguien de su edad...
Siempre a la misma hora que escapó de la aldea para meditar y descansar un poco el me sigue. El me busca.
Siempre a la misma hora que me alejó, siempre al mismo lugar.
Y hoy no es diferente salvo que por primera vez en meses el se ha quedado quieto, probablemente dormido. Supongo que debe de estar agotado pues su jinete no le a dejado en paz ni un segundo.
-Jugueeemooosss~- o al,menos lo estaba.
-No-
-¿Pooorrrqueeé?- siento como se remueve y se esconde bajo mis alas como solo el sabé hacerlo. Sonríe. Me mira. Sonríe mucho mas. Me mira.
-No- la verdad no quiero jugar, no estoy de humor. En realidad casi nunca lo estoy. Siento como se remueve bajo mí y luego se trepa a mi espalda.
-¿Siii?-
-No- se mueve un poco y se acomoda para volverse a dormir.
-Eres muy aburrido...- no puedo evitar sonreír a su comentario.
Siento como roza con su nariz mi espalda y enreda su cola con la mía.
-¿Si?-
-No-
Pronto se levanta y se coloca frente a mí mirandome desafiante y a la vez, extrañamente, suplicante.
-MPH- gruñe y se gira molesto -Me voy-
Pero al rato vuelve y se mete entre mis alas mirandome dulcemente, una mirada que enternece mi recluso corazón.
-¿Me puedo quedar...?- sonríe y yo solo asiento abrazandolo y acogiendolo en mis alas.
