Just a Pervert Gyu (Yeongyu)

4

—Sí, Gyu, es un poco inusual.

Beomgyu procesó esa información antes de encogerse de hombros.

—Supongo que soy así de increíble.

Yeonjun resopló, limpiándose el sudor de la frente con una toalla.

—¿Terminaste? Tengo que irme. Heeseung y Sunghoon están regresando de su luna de miel hoy, y hay una bienvenida que no puedo dejar pasar.

Beomgyu saltó de la cinta.

—Todavía no puedo creer que tu hermano se haya casado con un chico. ¡Era hetero!

Yeonjun se echó a reír.

—Han pasado años desde que se juntaron. Ya suéltalo.

—¿Lo has hecho tú? —dijo Beomgyu, pasando un brazo sobre los hombros de Yeonjun—. Recuerdo que estabas bastante enamorado del novio de tu hermano.

Yeonjun puso los ojos en blanco.

—No estaba enamorado. Sunghoon es ridículamente caliente, y yo soy un hombre gay con ojos. Eso es todo.

—Aun así. Debe haber sido raro para ti.

—Al principio fue un poco incómodo —admitió Yeonjun con una sonrisa irónica—. Heeseung todavía se pone un poco tenso cuando miro a Sunghoon demasiado tiempo. Es hilarante.

Beomgyu se rió, golpeando sus hombros juntos.

—Lo haces totalmente a propósito, imbécil.

Yeonjun se encogió de hombros con una sonrisa perezosa, sus ojos grises llenos de diversión.

—Somos hermanos. Todo es muy divertido.

Beomgyu sonrió, sacudiendo la cabeza. Como hijo único, a veces envidiaba la gran familia de Yeonjun. Yeonjun tenía cuatro hermanos y una hermana, y aunque técnicamente todos vivían separados, eran un grupo cercano y a menudo se reunían en la casa del hermano mayor de Yeonjun, Heeseung.

—Pero no estás suspirando por el marido de tu hermano, ¿verdad? —preguntó Beomgyu, solo para asegurarse.

A veces era difícil leer a Yeonjun. A pesar de su actitud relajada, era bastante estricto cuando se trataba de sus sentimientos y su vida personal.

Yeonjun se rió entre dientes.

—No estoy suspirando. La vida es demasiado corta para quedar atrapado por un hombre. Un montón de peces y todo eso.

—Sí —dijo Beomgyu, en total acuerdo, siguiendo a Yeonjun a la ducha del gimnasio.

Mientras se desnudaba y entraba en la ducha más cercana, Yeonjun lo miró.

—Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?

Suspirando, Beomgyu se metió en el cubículo junto a Yeonjun y comenzó a bañarse. No sabía qué decir. Sentía que prefería morir antes que repetir el fiasco de la noche anterior. Pero el problema era, que él todavía... todavía. Quería ser follado en lugar de follar.

—Supongo que el consolador servirá —dijo de mal humor cuando cerró la ducha y salió del cubículo—. Estoy seguro de que la novedad pasará pronto... tiene que hacerlo, ¿verdad? Y luego volveré a ligar de la forma habitual.

Yeonjun sacó unos pantalones vaqueros y una camiseta limpia de su bolso.

—Vivirás —dijo secamente—. Hay un montón de personas solteras que no tienen sexo por meses.

—Ah ha —dijo Beomgyu distraídamente, mirando a la suave polla de Yeonjun. Era... era muy grande. No es que no hubiera visto la polla de Yeonjun antes, la había visto muchas veces, pero ahora la veía. Debía ser de al menos 21 cm cuando estaba dura, tal vez incluso 24 cm. Era mucho más grande que cualquier cosa que Beomgyu hubiera tenido dentro de él.