Just a Pervert Gyu (Yeongyu)

3

—Exactamente —dijo Beomgyu con tristeza. Tomó un sorbo de su cerveza y observó su superficie—. Todo es tu culpa, sabes. Tuya y del estúpido consolador que me compraste.

—Entonces... lo usaste, ¿según entiendo?

Beomgyu frunció el ceño.

—No te atrevas a reírte de mí.

—No me estoy riendo. Mírame, Gyu. Beomgyu.

Beomgyu se obligó a mirar a Yeonjun.

Yeonjun lo estaba mirando seriamente, con esa mirada medio preocupada y medio cariñosa con la que Beomgyu estaba muy familiarizado.

—Oye, puedes decirme cualquier cosa. Lo sabes ¿bien?

Lo resolveremos.

Beomgyu asintió, relajándose un poco. Siempre lo hacía.

Allá en sus días del colegio, Yeonjun acostumbraba ocuparse de los líos de Beomgyu, cada vez que Beomgyu la jodía. A pesar de toda la mierda que Yeonjun usualmente le daba, Beomgyu sabía que la burla de Yeonjun era buena, y Yeonjun cuidaba su espalda cuando importaba.

—Háblame —dijo Yeonjun con firmeza.

Beomgyu suspiró.

—No me he enrollado en semanas, porque no quiero follar —apartó la mirada, con su cara incómodamente caliente—. Quiero decir, las mujeres son geniales, se ven y huelen bien, pero... Prefiero ser follado, para ser honesto.

Durante un largo momento, Yeonjun no dijo nada.

Beomgyu se preguntó si el suelo debajo de él podría abrirse y tragarlo si lo deseaba lo suficiente.

—Estoy seguro de que hay mujeres que estarían interesadas en eso —dijo Yeonjun por fin, su voz muy neutral.

Beomgyu hizo una mueca.

—Estoy seguro de que las hay, pero ¿Cómo se supone que debo saber de antemano que la chica que estoy tratando de atraer está interesada en eso? Hace unas semanas, recogí a una chica muy buena y traté de sugerir, ya sabes, y —se encogió de hombros—...

—¿No te fue bien?

Beomgyu dejó escapar una risita.

—Podrías decirlo así. Ella se rió y me dijo que no era tan pervertida. Ella se rió, Yeonjun—Nunca había sido tan humillado en su vida. Incluso pensar en ello hizo que su polla se marchitara y sus entrañas se apretaran con mortificación. Se había sentido de 5 cm de alto. Todavía lo hacía.

—No significa que otras mujeres también se reirían — dijo Yeonjun.

Beomgyu cruzó los brazos sobre su pecho.

—No tengo ganas de darle otra oportunidad —dijo con una risa débil.

—Beomgyu.

Algo en la voz de Yeonjun lo hizo mirarlo.

Yeonjun tenía una expresión tensa, vagamente enojada en el rostro.

—No hagas eso —dijo—. No tienes de qué avergonzarte. Así que una mujer al azar no estaba interesada en eso, ¿y qué? Ella se lo pierde, no tú. Lo que nos gusta sexualmente, jodidamente no nos define. Nunca deberías avergonzarte por eso.

Beomgyu le dedicó una sonrisa torcida. Yeonjun normalmente era relajado y despreocupado, pero cuando hablaba en serio sobre algo, tenía esa intensidad decidida por la que era difícil no dejarse atrapar. Iba a ser un gran abogado algún día. Beomgyu se sentía ridículamente orgulloso, muy orgulloso de tener a Yeonjun como su mejor amigo. No es que tuviera baja autoestima; era solo que... a Beomgyu le gustaba pensar que era realista. Era un poco perdedor, mientras que Yeonjun era mucho más inteligente. Yeonjun estaba mucho más motivado que él, más decidido. Yeonjun iría a lugares. Beomgyu...

Beomgyu era más del tipo de persona que iba con la corriente.

Probablemente él fluiría por algunos años más, antes de establecerse con una chica bonita, tendría 2 hijos con ella y trabajaría en el pub hasta el día en que muriera. No es que hubiera nada malo con esa clase de futuro. Beomgyu estaba perfectamente bien con eso. Yeonjun solo tendría uno muy diferente, Beomgyu estaba seguro de ello.

—No estoy avergonzado —mintió Beomgyu—. Simplemente no quiero sentir que me humillen de nuevo.

Yeonjun le dirigió una mirada larga y escrutadora, aun incómodamente intensa.

—Podrías registrarte en sitios de citas —dijo al fin—. Sería bastante anónimo. Podrías ser directo con tus preferencias de esa forma.

Beomgyu casi se burla, pero en realidad lo consideró.

Era una solución perfecta, realmente.

—Lo intentaré —dijo, sus hombros cayendo con alivio—. Gracias, hombre.

Yeonjun le sonrió.

—Cuando quieras.