Los merodeadores.

Prólogo.

—¡¡Mueve el trasero, James!! —grita el pelinegro empujando el pequeño carrito en donde llevaba su baúl.

—Ya voy, Sirius —dice James caminando tras el mencionado.

—¡Vamos a perder el tren! —gruñe Sirius la pared que separa el andes 9 y 10.

Al entrar al andes 9 ¾ logra ver un tren escarlata y unos pasillos llenos padres e hijos despidiéndose los unos de otros. Algunos padres orgullosos, pues claro, sus hijos asistirían al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Un nuevo hogar.

—Todavía tenemos tiempo —bufa James atravesando la pared—. Que emoción —susurra para sí mismo caminando a un lado de sus padres.

—Vamos, no quiero que mi familia me encuentre —murmura Sirius subiendo su baúl al gran tren—. Adiós Señor y Señora Potter —se despide corriendo hacía el tren escarlata—. ¡Te veo en un compartimento! —le grita al azabache.

—Adiós, los veré para navidad, ¿verdad? —alcanzó a oír a su nuevo amigo antes de subir al tren, con una sonrisa resplandeciente en sus labios, viendo cada compartimento que, al parecer, ya estaban ocupados.

—¡Hola! —dice Sirius entrando a un compartimento que ocupaban un chico y una chica de primero, igual que él— ¿Puedo estar aquí el resto del viaje? —pregunta, pero, en realidad, ya está sentándose aun lado del chico.

—Claro... —contesta el chico, tenía un cabello castaño claro— Remus Lupin, un gusto —se presenta éste con una sonrisa nerviosa.

—Sirius Black. —sonríe confiado, voltea a ver a la chica castaña, parecida al chico de su lado— ¿Tú eres...?

—Charlotte Lupin, un gusto —sonríe aún más confiada que el anterior, pero aun así simpática.

—¿Son hermanos? —pregunta el mayor de los Black viendo a los dos, lo tenían que ser, eran idénticos, claro, con la diferencia de que uno era hombre y otra mujer.

—Gemelos —contestan los dos sincronizados.

—¡Sirius! —oye la voz de James.

James entra a el compartimento abriendo la puerta y viendo a su amigo con reproche.

—¡No te vuelvas a ir tan rápido!

—Quería conseguir un buen compartimento —se excusa levantando las manos en defensa—. Ellos son Remus y Charlotte Lupin. —los mencionados saludan con un gesto con la mano.

—James Potter, espero ser buenos. amigos —responde sonriendo.