^^Inocente x Desconocido ^^ [ Sonadow ] T2

• inocente °

Inocente y Desconocido
Capítulo 3: Fragmentos del pasado

El suave aroma a café llenaba el pequeño local donde Sonic había comenzado a trabajar. La rutina era sencilla, pero, para él, era un paso importante en su camino para redescubrirse. Desde que había perdido sus recuerdos, el trabajo se había convertido en un refugio, algo que le daba estabilidad.
Cada mañana, como un reloj, llegaba Epiro, un elegante erizo de porte refinado, con un aire tranquilo que parecía encajar perfectamente con el lugar. Siempre pedía lo mismo: un café negro. Sonic, desde el primer día, había encontrado algo reconfortante en esa constante.

—Buenos días, Epiro —dijo Sonic con una sonrisa mientras preparaba la máquina de café.
—Buenos días, Sonic. ¿Cómo te trata el día hoy? —preguntó Epiro con su habitual tono calmado, tomando asiento en la barra.

—Mejor, creo. Cada vez me siento más cómodo aquí —respondió mientras servía el café con destreza.
Epiro lo miró con una ligera sonrisa.

—Es bueno verte progresar. Esa sonrisa que llevas ilumina el día de cualquiera.

Sonic rió suavemente, aunque sus mejillas se tiñeron apenas de un leve rubor.

—Bueno, alguien tiene que mantener el ambiente agradable, ¿no?

Era una escena cotidiana, pero una que Sonic comenzaba a atesorar. Sin embargo, ese día estaba por tomar un giro inesperado.
Minutos después, la puerta del café se abrió nuevamente, esta vez dejando entrar a Shadow. Su figura destacaba entre los clientes habituales, sosteniendo un ramo de girasoles en una mano. Su expresión se suavizó un poco al ver a Sonic detrás del mostrador, pero apenas dio unos pasos más, su mirada se detuvo en la interacción entre Sonic y Epiro.
La sonrisa de Sonic, esa que solía estar reservada solo para Shadow, ahora brillaba para alguien más. Shadow sintió un leve pinchazo en el pecho, una emoción que rápidamente reconoció como celos. Sin embargo, no dijo nada, optando por avanzar con calma hacia el mostrador.
Sonic lo vio y su rostro se iluminó.

—¡Hola, desconocido! —saludó con entusiasmo.
Shadow respondió con un leve asentimiento y una sonrisa que no llegó del todo a sus ojos.

—Hola, Sonic.

Antes de que pudiera decir algo más, Sonic ya estaba ajustando su actitud para recibirlo como cliente.

—Dime, ¿qué quieres tomar hoy? Tenemos capuchino, café negro… y uno de vainilla que es muy rico.

Shadow lo observó por un momento, sus pensamientos enredados en la nostalgia. Sonic era diferente, sí, pero había algo de esa calidez que aún recordaba.

—El de vainilla, por favor —respondió finalmente, su voz tranquila, aunque su mirada seguía analizando cada gesto de Sonic.

—¡Una excelente elección! —exclamó Sonic, dándose la vuelta para preparar la bebida.

Mientras trabajaba, Shadow desvió su atención por un momento hacia Epiro, que estaba en la barra, observando a Sonic con una expresión relajada pero interesada. El intercambio de palabras entre ellos no había pasado desapercibido, y Shadow no podía ignorar lo que sentía.
Cuando Sonic volvió con la bebida, colocó la taza frente a Shadow con una sonrisa.

—Aquí tienes. Espero que te guste.
Shadow tomó la taza y se permitió probar un sorbo.

—Está muy bien… gracias.
—¡Perfecto! —dijo Sonic, satisfecho—. ¿Te gustan los girasoles?
Shadow parpadeó, bajando la mirada al ramo que todavía sostenía.