Quizá en la próxima vida.

𝚇𝙸𝙸- 𝚄𝚗𝚊 𝚏𝚘𝚝𝚘 𝚢 𝚖𝚒𝚕 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜

♕☾ 𝓛𝓾𝓭𝓸 ☾♕

Llevaba ya dos días en la búsqueda de un lugar donde habitar, nada me convencía, a diferencia de la última vez que había buscado un lugar está vez me iba más por departamento si las cosas nos salían como estaban planeadas y todas mis manifestaciones surgían efecto, estaríamos poco por acá, necesitaba un lugar que me generase un poco de seguridad, era yo sola en la tarea y ahora contaba con los medios para darme algún que otro gustito.

Aunque había visto dos que me resultaban agradables, pero estaban muy alejados del centro de la ciudad, y de Isabella, ahora que las cosas comenzaban a cambiar y no teníamos aún una oficina como tal teníamos que pensar en un plan B que de seguro sería el escritorio de Isa en el cuál ahora dormía yo.

La llamada que tanto esperábamos por fin había llegado y teníamos que firmar el contrato en la próxima semana cuando viajáramos para nuestra primera reunión de trabajo, esperaba que las cosas se mantuvieran con tanta normalidad como lo había hecho hasta ahora con quien nada había ocurrido, lo último que había sabido de ese personaje había sido la notificación de seguimiento de Instagram y el like que suponía se le había escapado en mi última foto.

Había estado hablando con Isa sobre como afrontaríamos el tema en la empresa, por un lado sabíamos que no podíamos seguir trabajando allí una vez que aceptáramos el contrato, un poco de pena nos daba, nos habían dado nuestra primera oportunidad laboral y significaban para nosotros una familia, pero no podíamos renunciar a nuestras metas por agradecimiento así que teníamos que tomar todas las fuerzas que nos habían impulsado hasta hoy y renunciar una vez dejáramos los últimos temas que nos competían en orden.

Nos mandaron documentos para que fuéramos chequeando, y algunas fechas que teníamos que ir teniendo en cuenta, más allá de nuestro trabajo en la empresa nosotras aún teníamos algunos contratos con particulares y con figura públicas a los cuales no íbamos a renunciar, esperábamos en realidad que está oportunidad nos abriera muchas otras puertas.

Esa tarde había pasado súper rápido, cumplimos con dos reuniones que teníamos y acomodamos las agendas con Federico y Lara, ellos se quedarían con nuestros contratos en la empresa y debíamos dejar aclarado todo lo que había por hacer.

No recordaba el hecho de que los hermanos habían dado un show recientemente hasta que entre a tik tok, llevaba tantos días ocupada, entre mi mudanza, la empresa, los contratos y toda la nueva información, había resultado en una suerte de desintoxicación de redes.

Mi inicio estaba repleto de videos del concierto, el algoritmo había tomado mis búsquedas de la semana anterior como mi nueva obsesión, ya había tenido el placer de haber estado en uno de sus shows, eran increíbles en vivo, emanaban una energía arrasadora, de esos momentos en los que olvidas cualquier cosa que te aqueje y ni siquiera el dolor en los pies puede detenerte de festejar la vida, su nuevo tour solo lo conocía de redes, pero parecía una bomba, como ellos.

Uno de los videos me llamó la atención, se trataba de una versión acústica de una canción que no conocía, sonaba muy bien y la melodía inmediatamente me trajo el recuerdo del rubio sentado a mi lado en el piano, pero de inmediato deslicé el dedo por la pantalla.

Ahora era tiempo de salir de la burbuja en la que llevaba hacía más de tres horas, darme una ducha y arreglarme, Andy seguramente estaba al llegar, planeábamos salir a festejar nuestro nuevo comienzo, hacia mucho que no salíamos las tres a bailar y en verdad lo necesitábamos, sobre todo luego de saber que pasaríamos tiempo alejadas nuevamente, con nuestros viajes diarios y Andy como embajadora de su buffet serían pocas las veces que coincidiríamos.

Al cabo de unos minutos sonó el timbre.

— Yo voy, debe ser Andrea

— Dale yo ya casi estoy — respondí, pero la verdad es que aún me faltaba decidir que ponerme— Isa, ¿qué te pusiste?