ALBA | taegyu TXT

Wow

La alarma dio sus primeros pitidos, pero Hueningkai no había dormido nada de todas formas, así que sólo bastó con que estirara su mano sobre la mesita de noche para poder silenciar su celular.

En menos de cinco segundos, volvió a su posición anterior: boca arriba, distrayéndose —como lo había hecho prácticamente toda la noche— mientras dibujaba círculos imaginarios en el techo de su habitación, ¿tan rápido ya era de día? El insomnio estaba cobrándole factura, sin embargo, no había podido conciliar el sueño por estar pensando en la misma cosa durante las seis horas que estuvo acostado: Taehyun ya lo sabe todo.

Toda la noche, su cerebro mantuvo un debate mental sobre si debía o no mandarle mensaje a Taehyun, preguntarle y así acabar con la incógnita y, de hecho, muchas veces —al menos cinco—, se vio a si mismo digitando un texto en la bandeja de chat de Instagram, pero borrándolo al instante.

Estaba paranoico, y aunque sabía que podía preguntarle a Beomgyu si todo estaba bien, tampoco lo hacía, porque ¿y si estaban juntos? No, más bien, ¿y si estaban juntos viendo vídeos? No, no, no, ¿y si estaban juntos viendo vídeos en el teléfono de Beomgyu? ¿Qué pensaría Taehyun, en caso de no saber nada, al ver una notificación de Hueningkai dónde preguntaba si estaba molesto por lo que había pasado?

Definitivamente, estaba paranoico.

- Hmm... - Escuchó a alguien quejarse en la cama juntó a la suya. - ¿Hueningkai? - Una voz, un tanto queda, salió despedida desde un revoltijo de almohadas y cobertores, para luego dejar ver los ojitos adormilados de su nuevo compañero de habitación.

- ¿Sunoo? ¿Te desperté? - Preguntó el rubio, un tanto avergonzado, levantándose de golpe de la cama para poder mirarlo.

- Mmm, sí. - El chico se acomodó sobre el colchón, revelando su pijama con diseño infantil bajo las sábanas. - Estaba soñando contigo. - Sonrió levemente, achinando sus ojitos tiernamente.

- ¿S-Soñando conmigo? - Dudó el mayor, enarcando las cejas.

- Soñé que te ibas lejos y que en tu viaje, conocías a alguien importante. - Asintió con suavidad.

- ¿Alguien importante? - Hueningkai se sintió un tanto descolocado.

- Sí. - Volvió a asentir. - Y... - Bostezó. - Tus números de las suerte son el siete, el ocho y el dos. - Añadió, antes de volver a meterse bajo todo el caos de cobijas y quedarse dormido nuevamente en menos de cinco segundos.

- ¿Siete, ocho y dos? - Hueningkai estaba confundido, no conocía tanto a Sunoo y sabía que a veces decía cosas sin sentido mientras dormía, pero si en algo había acertado esa mañana, es que el rubio tendría un viaje.

De hecho, Hueningkai ya lo había hablado con sus amigos, aunque le hubiera gustado que Beomgyu y Taehyun escucharan también, sin embargo, la situación en el auto el día anterior, no lo permitió.

Luego del incidente en el tráfico, cuando Hueningkai, Soobin y Yeonjun se dirigieron al restaurante de pollo agridulce, decidió contarles lo que había estado planeando hacía no mucho: su pequeña escapada del continente.

- Y me voy a ir a Chicago. - Mencionó, mientras los otros dos reían a carcajadas luego de haber escuchado algunas de las aventuras de Kai cuando era un niño.

Las risas cesaron.

- ¿Hmm? - Yeonjun abrió los ojos, sorprendido por la noticia.

- ¿Ch-Chicago? - Y Soobin se unió a su expresión.

- Me voy a ir a Chicago. - Repitió, haciendo que sus mayores se miraran entre sí y luego volvieran sus ojos al rubio.

- ¿Estados Unidos? - Hueningkai asintió. - ¿P-Por cuánto tiempo? - Preguntó Yeonjun, abultando los labios al escuchar esa noticia inesperada.