Carta a mi perro.

La primera vez.

Aún recuerdo cuando llegaste a esta casa, pequeña, tímida aunque muy agresiva.

Creí que serias como los otros perros que había tenido, que sólo te quedarías por un corto tiempo y después te irias. Conforme fueron pasando los años me di cuenta de que tu eras especial, siempre atenta, siempre fiel.
No era necesario que no supieras hablar ya que con que estuvieras ahí tan sólo escuchándome me sentía feliz.
Para mi eres un pequeño ángel sólo que eres peludita y con cola pero siempre me cuidabas, cuando estaba enferma, cuando me caia o cuando estaba enojada.

Recuerdo cuando te cargaba y te sentaba en el columpio porque creía que eso te divertía, cuando me acompañabas a mis entrenamientos y te quedabas ahi, o cuando te quedabas afuera de la casa y para poder entrar rascabas la puerta con tanta fuerza que creiamos que casi tirarias la puerta; contigo he pasado tres etapas de mi vida muy importantes para mi y esperó que aún vivas para cuando entre a la universidad pero si no, estaré muy feliz de haber tenido una perrita tan especial como tu.