—Noona, ¿puedo pasar? —llamó, golpeando la puerta.
—Sí, cielo, entra.
No necesitó que se lo repitiera una segunda vez, tan pronto tuvo el permiso prácticamente corrió dentro de la habitación perfumada y ordenada de Chaewon. Al entrar la encontró sentada en la cama con la típica mueca de preocupación que solía poner cuando algo no andaba bien, la misma que ponía él. Se mordió el labio, dudoso, antes de sentarse a su lado, y no perdió más el tiempo, ni siquiera se molestó en inventar una excusa porque estaba demasiado preocupado por Yeonjun como para que eso valiera algo en ese momento.
—No te enojes pero te escuché hablando con Yeonjun hyung —comenzó a decir—, ¿qué le pasó?
—No deberías escuchar conversaciones ajenas, Beomie —murmuró ella, sin regañarlo, simplemente comentándolo—. Se metió en una pelea con unos tipos en un bar al que fue el miércoles por la noche. ¿No te contó nada a ti?
—No, no he hablado con él estos días —soltó, sin siquiera pensarlo—. ¿Por qué peleó en ese bar? ¿Qué bar era? ¿Eran muchos, estaba solo él?
—Ay, Beomgyu, son muchas preguntas —bufó Chaewon, frunciendo el ceño—. No sé, no quiso darme muchos detalles, sólo me dijo que fue al mismo bar donde fue contigo el sábado y que discutió con uno y terminó a los puños, y otros más se metieron.
— ¿Por qué discutió? ¿Cuántos se metieron? ¿Qué tan lastimado está?
—No lo sé, no me dijo, no lo sé... —prosiguió ella—. Según él no es para tanto pero si no quiere que lo vea debe tener la cara desastrosa... Ay, Beomie, ahora sí que estoy preocupada, Yeonjun no es del tipo que se mete en peleas y lo sabes. Algo muy malo debe estar pasándole.
— ¿Está bien su abuela?
—Sí, eso es lo que más me intriga porque ella está bien —dijo Chaewon con preocupación—. Hay algo más que no está contándome...
—Ya veo —murmuró, pensando en algo repentinamente—. Hablaré con él, a ver si me cuenta algo a mí.
—Por favor, Beomie. Y luego me dices qué rayos le está pasando...
—Sí, noona.
Ni siquiera quiso quedarse a escuchar las palabras de agradecimiento de su hermana, necesitaba hablar con Yeonjun cuanto antes. Regresó todo el camino a su habitación maldiciendo a Kai, y maldiciéndose a sí mismo por haberle hecho caso, y tomó el teléfono con desesperación para desbloquear el número del mayor.
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