Impulsado por los gemidos del pelinegro empezó a bajar por el cuello ajeno, llegando a las clavículas y siguió bajando. Dejó bien marcado el rastro que recorrió su lengua, pues el cuerpo pálido frente a él ahora estaba lleno de chupetones que tardarían bastante en irse, pero poco le importó. La piel de Yeonjun se marcaba tan bien que era delicioso a la vista, miraba los colores de los chupetones adornando el blanco pecho y sólo podía pensar en seguir marcándolo. Se detuvo en el pezón del mayor para lamerlo, rodeándolo con la lengua, y finalmente lo envolvió con toda la boca y succionó, agregando una marca más a la lista, y unos tantos gemidos más mezclándose con aquella canción de Lil' Wayne, me lame como a una paleta. Sí, estaba lamiendo a Yeonjun como si se tratase de una paleta, el chico sabía tan bien como una, por eso seguiría. Mientras se entretenía con los pezones del mayor llevó las manos por todo su abdomen hasta dar con el chándal del pantalón ajeno, que poco hacía por ocultar la erección de Yeonjun, de modo que de muy buena gana metió las manos bajo este y se encontró con el miembro del pelinegro atrapado bajo el estorboso bóxer, haciendo que Yeonjun gimiera por el roce. Quitó con manos torpes (porque no era tan hábil como Yeonjun, no todavía) las dos prendas y finalmente ambos quedaron desnudos.
El plan de Beomgyu era continuar con el camino de besos por el pecho de Yeonjun y llegar finalmente a la erección del chico, así que eso hizo. Después de tirar con los dientes del pezón izquierdo del mayor (haciéndolo soltar un gemido fantástico), su lengua reanudó el recorrido sobre aquel torso pálido, ayudada de a rato por sus dientes, hasta que finalmente llegó al pene del pelinegro. Beomgyu todavía recordaba lo mucho que Yeonjun lo había torturado la primera vez que estuvieron juntos, pero si tenía que ser completamente honesto, se moría de ganas por probar el sabor del chico -aunque se imaginaba que le encantaría al igual que el resto de su cuerpo-. De modo que tomó el pene del mayor con una mano nada más para sostenerlo derecho mientras pasaba la lengua por toda la extensión de este, humedeciéndolo lo suficiente para que la tarea de engullirlo entero después no fuera difícil. Yeonjun gemía cada vez más ronco debajo de él, y eso lograba volverlo loco. Se sentía demasiado bien el tener el control al menos una vez, y más viendo lo bien que Yeonjun lo aceptaba.
Con un movimiento rápido jaló la mano del mayor para hacerlo bajar del escritorio y que quedara parado, y así pudo arrodillarse en el suelo frente a él. Levantó la vista por unos segundos y se encontró con la mirada negra de Yeonjun, un escalofrío recorrió toda su espalda al notar la lujuria grabada a fuego en los ojos del mayor. Le dedicó una sonrisa que el pelinegro correspondió con aquel gesto de lado que sólo indicaba problemas, y enseguida sintió cómo Yeonjun enredaba la mano en su cabello y lo jalaba con fuerza. Beomgyu comprendió aquello como una luz verde para arrancar, entonces dejó de prolongar los jueguitos y simplemente envolvió el pene de Yeonjun con la boca. Comenzó por tomar el glande, sosteniéndolo como si realmente fuera una paleta, lamiendo la punta mientras presionaba suavemente con los labios, y poco a poco fue acercando la nariz hasta la pelvis del mayor con lentitud, engullendo el miembro hasta la base. Entonces comenzó a metérselo y sacárselo de la boca, desesperando a Yeonjun, pero disfrutando en exceso cómo sonaban los quejidos del mayor. Con una mano empezó a masajearle los testículos porque recordaba que se había sentido muy bien cuando Yeonjun lo había hecho, y supo que acertó porque la mano que jalaba su cabello se tensó hasta el punto de hacerle doler.
—Mierda, Beomgyu —siseó Yeonjun, tirándole del pelo todavía—. Si sigues así voy a correrme...
Beomgyu no respondió, y no porque tuviera la boca ocupada, sino porque no quería desocuparla. Sí levantó la vista para mirar a los ojos al mayor, y de no haber tenido un pene en la boca, le habría sonreído. Se limitó a morderlo ligeramente, ganándose un quejido, y regresó toda su atención al miembro de Yeonjun. Pretendía aumentar la velocidad pero no hizo falta porque Yeonjun empezó a moverse, ayudándolo con la tarea, embistiéndole la boca mientras se deshacía en gemidos. Beomgyu no tuvo más remedio que ahuecar las mejillas para recibirlo bien y aguantar, porque incluso si estaba ahogándose, no quería detener a Yeonjun. Llevó las dos manos al trasero del mayor, presionándolo y rasguñándolo, dejando que el chico le penetrara por la boca a antojo. Yeonjun no era precisamente delicado, al contrario, tenía movimientos bruscos que hacían lagrimear los ojos del menor, pero el castaño dejó que siguiera así porque sabía que estaba cerca de correrse.
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Don't tell nonna - yeongyu
Fanfictionno le digas a noona lo que haces con su novio, Beomgyu. comportamientos tóxicos!¡ Este fanfic es una adaptación, todos los créditos son para su respectivo autor. © Pralim_ ya la hice en narusasu toca en mi otra otp 😜
