Amante de un corazón ajeno

Funeral

Zarine seguía abrazando a su tío, Domine se limito a observarla le dolió haber perdido a un amigo tan bueno y que la amaba aunque ella no le correspondiera,

 la escena era triste y desgarradora que seria de su tío solo el tiempo lo diría, se volvería un fantasma, un ángel... solo la gran fuerza que esta por encima de todo lo decidiría,

cuando se disponían a esperar el ejercito del rey se dieron cuenta que otro ejercito de Ángeles y demonios se acercaba, solo podían huir,

con todo el dolor de su corazón Zarine deposito un ultimo beso en la frente de su tío, tomo a domine del brazo y salieron de ahí,

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el rey sintió que algo malo había sucedido pero ¿que era?, ya había mandado un ejercito para reforzar a su hermano pero algo malo había sucedido y lo sabia, solo faltaba reafirmar ese mal presentimiento.

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.EL MOMENTO LLEGO

el ejercito había llegado a donde supuestamente estaba Francisco pero lo que vieron sus ojos era difícil de asimilar, los cuerpos sin vida estaban sobre estacas y en un trono hecho de madera vieja estaba sentado Francisco con una enorme espada que le atravesaba el corazón, el baño de sangre era inmenso, la noticia no tardo en llegar a oídos del Rey,

el rey decidió no hablar con nadie y se encerró a su cuarto a llorar, no podía dejar que lo vieran en ese estado el era el pilar del reino sus súbditos no podían ver como el se hacia pedazos, su hija no aparecía y su hermano Francisco había muerto,

¿que le quedaba? todo lo que amaba se le había ido de las manos, y se quedaba solo...

el cuerpo de Francisco llego al reino a mediodía las personas lloraban la muerte de su protector, de una persona tan buena que dio tanto por ellos, la humildad que el poseía todo el pueblo le iba a extrañar,

al llegar el rey contemplo el rostro de su hermano, el alma se le rompía en mil millones de pedazos pero no podía demostrar su debilidad solo se limito a verlo,

Francisco fue aseado, y las mejores ropas que el tenia fue la que le pusieron, el rey hizo un hechizo y un ataúd apareció pero no era común era agua la que formaba tan extraño féretro, francisco fue colocado dentro, y el agua lo cubrió,

la ceremonia fue lenta y una completa tortura para el rey, en ese momento deseaba ser cualquiera para poder llorar pero solo se limitaba a ver fijamente ese cubo de agua mágica donde estaba su querido hermano, cuando todo finalizo, la gente le aventó pétalos de rosas que caían dentro del féretros de agua las flores flotaban dentro, el llanto de las personas cubrió el silencio, el rey pronuncio unas palabras y el féretro empezó a desaparecer, era obvio que el cuerpo de su hermano descansaría eternamente en el fondo del inmenso mar, donde nunca se descompondría y el agua lo mantendría bien por toda la eternidad, cuando el  rito acabó, el rey convoco a su consejo,

entraron al inmenso salón

Víctor uno de los consejeros fue el que hablo primero -gran rey que haremos ahora sin nuestro guardián-

-escúchenme todos- dijo el rey con la voz mas ronca que de costumbre

-mañana liberaremos a los participantes les ordenaremos encontrar al diamante y nosotros nos encargaremos de los enemigos-

-pero mi señor no es un peligro para ellos salir- dijo Víctor preocupado los demás solo permanecían en silencio.

-ya están en peligro Víctor, igual morirán si los Ángeles toman el control, mañana te dirijas al castillo hablaras con Miguel todos serán liberados, ordena a los ejércitos prepararse, la guerra ya empezó- dijo el rey

todos se limitaron a asentir, y se retiraron,

el rey se sentó en su trono su mente se perdió entre los recuerdos, una lagrima se resbalaba en su mejilla.

recordando su infancia al lado de su hermanito, cuando lo molestaba, o cuando hacían travesuras y su madre los regañaba pero luego los abrazaba, tantos recuerdos atormentaban al rey acabando con su esperanza, su vida ya no existía caía en un inmenso agujero del cual no podía salir, su hija no estaba, su esposa lo había abandonado, y su hermano había fallecido.

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Dorian brindaba con Damian

-te felicito has vencido a tu obstáculo ahora tu ayúdame a vencer al mío- dijo Dorian sonriendo con la copa en la mano,

-estoy en deuda con usted dígame que puedo hacer-

-sencillo, Damian esta noche atacaremos al Castillo donde están los competidores, quiero matarlos a todos, excepto a una que es el regalo para mi hermano menor-

-como usted diga, señor Dorian-

los ejércitos fueron avisados y la marcha empezó, llegarían en la madrugada y otro baño de sangre comenzaría.

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.Domine se sentó en una enorme roca, Zarine no había pronunciado palabra, ahora que harían,

-tenemos que llegar al reino- dijo domine

-esta bien- se limito a decir Zarine, su alma también yacía perdida entre tantos recuerdos vividos con su tío, de algo estaba segura se vengaría de ese maldito demonio y de ese ángel traidor.

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 dejen sus comentarios n.n me gustaria saber que les esta pareciendo la historia