All I want |Eyeless Jack| |Yaoi| #CreepyAwards2016

Capitulo 5: "Monstruo".

Nathan y Kylie prácticamente me aplastan mientras ambos chillan como fangirls.

-¡Estoy tan feliz por ustedes! ¡Sabía que tu madre podía con esa cirugía!- grita Nathan. Les acababa de contar que a mi madre la habían operado y todo había salido bien.

-Gracias- río nerviosamente. Los mellizos se separan de mi y es entonces que veo a Alexis con expresión de sorpresa.

-¿Tu... mamá fue operada?- pregunta incomoda, aunque ya era muy obvio. Me rasco la nuca y ella se acerca.

-Si... Perdón por no haberte dicho antes.

Ella sonríe y me abraza, enarco las cejas hacia mis amigos, que parecen desconcertados.

-No importa... Me alegro que todo este bien- dice dándome un beso en la mejilla. -Deberías celebrar esta noche en la fiesta de fin de curso.

Es entonces cuando Kylie empuja a Alex y sonríe, a lo que yo la miro desaprobatoriamente.

-¡Si! ¡Ya no hay exámenes y tu mamá está bien!- dice agarrando mi brazo -¡Por faaaaa!- chilla como niña pequeña.

Al final los tres me obligaron a ir. Pero antes tenía que ir camino al hospital. El típico silencio de la noche inunda el lugar, las enfermeras ya conocen mi cara por acá así que ni tengo que acercarme a la recepción al entrar.

Me acerco a la puerta donde contienen los órganos para cirugías.
Sentía que debía hacerlo. Pero también quería llamar a la policía y que se encargarán del loco de la máscara azul.

Pero no podría.
Y no sabía exactamente si era por temor de que le hiciera algo a mi madre... O temor que me hiciera algo a mi.

Intentó girar la perilla, pero obviamente tenía seguro. ¿Qué esperaba? ¿Que estuviera abierto y con una carta de invitación?. Suspiro y saco de mi mochila un clip, Kylie me había enseñado a abrir cerraduras con clips. <<Que buena influencia>> rio mentalmente.

Veo la lista : hígado y un riñón.
Siento lo estómago revolverse al agarrar los órganos y meterlos en un compartimiento para cervezas, el cual se mantenía frío y era portátil.

Prácticamente trago mi vómito. Y sin poder aguantar más la culpa y sintiendo que el blanco y el olor típico de un hospital me iban a ahogar, salgo algo abrumado.

.
Dejo el compartimento de cervezas-órganos encima de mi escritorio y me siento en la cama. No puedo evitar que unos sollozos se escapen de mis labios.

-Acabo... de robar la esperanza de vida de alguien...- apenas podía siquiera controlar los nervios, la culpa.

-No, yo lo hice.

Es entonces cuando veo al maldito sentado tranquilamente en mi ventana. Doy un pequeño salto y tapo mi rostro con mis manos.

-El encargo está encima de mi escritorio... Vete.- susurro. Lleno de odio, todo esto era su culpa, de su retorcida mente.

-¿De nuevo estas altanero?- pregunta acercándose.

-¿Cómo no estarlo?- pregunto comenzando a sentir la ira recorrer mi cuerpo -Acabo de cometer uno de los peores errores de mi vida.

-Y no será el último- se burla.

Basta.

Me levanto de golpe y me pongo en frente suyo, completamente fuera de mi.

-¡¿Y tu quien eres para juzgarme?! ¡Tu eres el maldito desquiciado que me obliga a hacer esto! ¡Te odio, maldita sea! ¡Largate, muérete!- grito, estallando, dando puñetazos hacia él, que esquiva sin problemas, lo cual hace que mi enojo aumente.