Jiang Cheng estaba caminando tranquilamente siendo su vista las paredes blancas de madera con montañas cubiertas de hielo y nieve, habia llegado el invierno ya en Gusu-Lán. Su hogar desde hace ya media década.
Ahora el era conocido como la Madame de Gusu; Yumeng-Jiang es y siempre sera su hogar de nacimiento. Pero desde que se enamoro de un Lán , sabia que su destino cambiaría su rumbo de ser un Líder de Secta a ser la Furen de una Secta.
Bueno, puede que haya sido Lider si no se hubiera enamorado específicamente de Lán Xichén-el ahora Líder de Secta Lán.
Volviendo con el, su pensamiento que fue roto por unas voces infantiles que lo reconoceria aun a kilómetros por qué en esta Secta la bulla estaba prohibida y le era muy facil identificar a esos pequeños demonios que para el desgraciadamente eran de su sangre, que estuvieron en su ser durante meses para que al final esos dos salieran a su esposo físicamente y de carácter igualmente; aunque su esposo le decia que en el caracter juguetón salieron a el.
Suspiro y fue aun un poco mas rapido para ir a buscar a sus demonios antes de que vayan a molestar a su Tío Abuelo_Lán Qiren.
Cómo lo penso. Los encontro justo cuando esos pequeños demonios estaban a punto de interrumpir una reunión de su esposo y tío (como llama al Tio de su esposo por pedido del mismo), que estaban justo en una importante reunión de líderes hablando detrás de esas puertas de madera, que estaban por ser abiertas por sus demonios.
“Niños malcriados -Por suerte detuvo las dos pequeñas manos con delicadeza antes de que habrieran esas puertas -A-Die esta en una reunión y no pueden interrumpirlo por sus caprichos. Vamos antes de que se den cuenta ¿si?. Prometo darles unos dulces sin que su A-Die se entere -Aunque sus pequeños le daban enojo, el los amaba mucho por tenerlos, aparte de que jamas se arrepentiría haberlos tenido con su alfa destinado.
Y en parte le gustó la belleza que sacaron. (bueno, algo bueno aporto la belleza de su esposo).
“A-A-Niang... -Le hablo la pequeña Meiying, su pequeña diablita vestida con la cara de un Angel, eso puede que si odiaba que lo haya sacado de su esposo por caer en esos encantos siempre.
“A-Ying.., no debes de molestar a tu A-Di-
Entonces paro de hablar cuando escucho las puertas abriéndose, volteo y vio que el responsable era su otro diablillo. Ya se encargaria de el después, Ahora estaba que se moria de vergüenza por todas las miradas de los Lideres incluso de su Tio y esposo que lo miraban sorprendido. Y entonces fue que se dio cuenta que ¡aun llevaba las ropas que uso en la noche anterior con su Esposo (no dira que tipo, ¡¡es obvio de que tipo por las marcas que se podian ver en su cuello!!).
Realmente haria a su hijo pagarselas muy caro con todas esas reglas y mas aun que sus diablillos se habian escapado riéndose mientras lo dejaban ahi aun paralizado sin moverse en medio de esas puertas que dejaba a la vista todo de el.
Se quedo asi por minutos hasta que dio una reverencia rapida y con las mejillas sonrojadas se fue rapido de la vista de todos, pero hubo un silencio muy sepulcral en aquella sala que solo se fue roto por el lider de Secta Nie con su comentario.
“fuu -Se escucho el silbido que hizo el Lider y todos ahora fueron posando sus ojos hacia el -Nunca vi tanta belleza en un Omega -Dijo burlonamente en su interior por que solo hablo para que ese tensó aire se fuera de una vez, aunque eso significará tener a su amigo Xichén matandolo con la mirada.
Y pues.., cuando movio sus ojos hacia su amigo, este tenia sus puños apretados y sonriendo fríamente con ojos oscuros al escuchar como todos siguieron las palabras del Lider Nie admitiendo la belleza que tenia el Omega.
Aunque duro poco al escuchar como un golpe fue dado en la mesa central donde se encontraban el Líder y ex-Lider Lan.
Lan Qiren que ya no aguantaba esas ofensas hacia un Omega marcado que no era cualquiera, era el Omega del mismo Lider que envío a hacer esa reunión para que hablen de negocios entre Sectas, no del Omega, Madame, y Cónyuge de su sobrino.
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💕 一個溫馨的故事 💕
RomanceJiang Cheng y Lán Xichén ya tenían una hermosa familia conformada por su pequeña hija de 6 años y su hijo mayor de 8 años. Era un día «normal» en Gusu, y ellos también lo estaban, pero al llegar la noche, estos hicieron una pregunta un tanto vergon...
