^Traumas^ {JeongBin}

^•°Capitulo VIII°•^

-Al parecer no va a parar de llover.-dijo sin despegar la vista de su celular mientras la comida hervía.-¿Te podrás ir en esta lluvia? ¿Tu amigo te va a venir a buscar?

-No lo creo.-dijo haciendo un puchero, junto con un suspiro.-No te preocupes, me iré caminando.

-No y no.-dijo preocupado.-¿Y si te enfermas? No dejaré que te resfries, JeongIn.-el menor continuo pensando como irse de la casa de Seo para no molestarlo, pero Seo ya tenía una idea, solo que esa idea lo ponía un poquito nervioso.-S-si quieres te puedes quedar aquí.-dijo desviando la mirada y un poco sonrojado.

-¿Seguro que no te molesta que me quedé? No quiero causarte problemas.

-No,no, está bien. Quédate, claro, si tú quieres.- el menor asintió y luego le dio la gracias.-¿Y ese olor?- dijo olfateando algo, olía a carne quemada, y en ese preciso momento recordó la carne que estaba cocinando.-!La carne¡-se dio la vuelta y saco la pechuga de pollo que estaba cocinando del sartén. Y efectivamen estaba quemada, pero solo de un lado.

JeongIn se reía por la reacción de Seo, pero luego le dio curiosidad saber que iban a comer.-¿Que comeremos?- ChangBin respondió con "pollo al sartén y pasta".

-Hablando de comida, le tengo que dar de comer a los gatos.-¿Seo tiene gatos? Que emoción, JeongIn nunca pudo tener mascotas y los gatos son muy tiernos en los dramas que ve, así que al saber que el mayor tenia gatos se emociono un poco por conocerlos.

-¿Tienes gatos?- dijo feliz

-Si y no.-Jeongin se confundió.-Son de un amigo, si quieres te los presento.- el menor asintió repetidas veces.-Espera que apagó la cocina y vamos.- apagó la cocina y lo guío hasta su habitación donde estaban escondidos los tres gatos.-Las naranjas son Donggie y Sonnie, y la chiquitita es Dori.-dijo apuntando a cada una.

-Aw, son muy lindas -se inclino un poco y empezó a acariciar a Dori.-¿Y porque las estás cuidado?-dijo mientras seguía acariciando a Dori.

-Mi amigo tenía que verse que con alguien, y su madre no estaba para cuidar a los gatos.-le resto importancia.

-Ah.-respondio a secas por no saber que decir. Se quedaron en silencio un rato, JeongIn acariciando a los gatos, y Seo admirando con ternura al lindo chico acariciando los gatos. Poco tiempo después el silencio fue interrumpo por el estómago hambriento de JeongIn, se sintió un poco avergonzado por el sonido que emitió su estómago y el por como reaccionaria el mayor, pero Seo solo río con ternura.-¿Po-podemos comer?-dijo con un leve sonrojo

-Si, claro. Tu ve a la cocina, luego te alcanzo, primero alimentate a los gatos.-el menor asintió y se retiró de la habitación.

Al llegar a la cocina no sabía que hacer, si esperar a Seo sentado, servirse la comida, o servir la comida para los dos. Decidió servirle también a Seo, pero se encontró muy confundido al no encontrar los platos. En su casa siempre los ponían arriba del lavado, o en un cajón, asi que siguió buscando por arriba de la mesada y en los cajones de la cocina, pero no encontraba nada.

A los pocos minutos entro Seo, y se quedó parado confundido en el marco de la puerta al ver a JeongIn buscando algo.-¿Que buscas?-el menor se sobrexalto al darse cuenta de que el mayor había entrado.

-No encuentro los platos.-hizo un puchero mientras se recostaba en la mesa del lavado. Seo se acercó negando con una sonrisa y se puso delante de el, se puso de puntitas y estiró la mano, llegando a la estantería de arriba. Cuando agarro los platos bajo la mirada a JeongIn, quien ahora estaba de casi la misma estatura, se sonrojo al darse cuenta de la cercanía que poseían en ese instante. Se miraron a los ojos unos minutos, cuando estaba lo suficientemente cerca como para darse un beso, se dieron cuenta de eso y miraron para cualquier otro lugar de la habitación. Seo termino de bajar los platos mientras se peleaba internamente, por lo que iba a hacer cuando tenía a JeongIn enfrente. JeongIn solo se sentó y se quedó procesando todo eso, definitivamente fue demasiada tención, su respiración se cortaba, sin saber por qué, y si decía la verdad, casi sintió ganas de que si acabará en un beso, pero el es fiel, y no besaria su psicólogo.