3

6 1 3
                                    

Desperté resfriado, como no, estaba la ropa que usaba la tribu a un lado. Al mirar alrededor, no vi a ninguno de los dos niños dentro de la tienda tribal. Me puse la ropa y salí de ahí. La nieve ya se había derretido. Miré alrededor y, al parecer, todos estaban empezando a empacar y desarmar sus tiendas tribales. Tosiendo, me acerqué a la única bruja de la tribu. La habría reconocido fácilmente debido a que todos los demás de la tribu carecían de pigmentación verde en su iris

Al acercarme, me notó enseguida. Estaba guardando en una bolsa pociones y plantas de su tienda tribal, aunque abandonó esa tarea para atenderme. Con una pequeña sonrisa, entabló diálogo conmigo

—¿Qué tal?—preguntó inclinando la cabeza a un lado

—Hum, bien, solo un poco resfriado—contesté, aclarándome la garganta mientras desviaba la mirada a un lado. Entonces fui directo al grano —¿Sabes algo de mi padre ya?

Titubeó un poco con la cabeza —Aún no, no he logrado entablar contacto con él, pero, si lo logro hacer, te avisaré, ¿sí?

Suspiré, decepcionado. Simplemente asentí mientras me daba la vuelta mirando al suelo

—Adiós, y ayuda a Lumine y Sophia a desarmar su tienda, agradecerían tu ayuda — Alaina se giró para seguir completando su cometido

Caminé hasta llegar de nuevo a nuestra tienda tribal. Esta vez, Lumine y Sophia estaban sacando nuestras pertenencias para poder desarmarla. Me acerqué para ofrecerles una mano. No nos tomó mucho tiempo desarmarla y empacarla. Así, empecé a guardar mi ropa mojada en una mochila que me proporcionó Sophia

—¿Cómo dormiste? A juzgar por esa tos...— dijo Sophia mientras guardaba sus pertenencias en una mochila

—Hubiera dormido mejor si alguien no me hubiera tirado al agua—exclamé, mirando de reojo a Lumine, quien agachó sus orejas ante mi respuesta

—Tú también fuiste quien decidió salir en mitad de la noche —defendió Sophia a Lumine

—Como sea...— suspiré mientras miraba al resto de la tribu, que ya había terminado de guardar las tiendas y se transformaban en lobos para poder llevar todo

—Deja tu mochila sobre Lumine— me ordenó Sophia, mientras Lumine se transformaba en lobo y dejaba que pusiéramos carga sobre él

Le miré, dejando mi mochila sobre él. Pronto toda la manada empezó a caminar, les seguía el paso, aunque rápidamente me empecé a cansar a las tres horas de caminata por el gran bosque. Sophia notó mi cansancio, así que me ofreció montarla en su forma de lobo, lo cual terminé aceptando, ya que si seguía caminando así, terminaría con las piernas como fideos. Pasaron otras dos horas más de pura caminata hasta que decidieron parar a descansar. Lumine y Sophia no parecían nada cansados,  todos estaban acostumbrados a caminar largas distancias, lo cual me hacía sentir incluso aún más vulnerable al estar en la manada. Me senté en un lugar apartado después de que Sophia me dejara en el suelo. Estuve en paz durante unos minutos hasta que Lumine volvió a acercarse a mí

—¡Hola! Hem... Lo siento por tirarte al lago ayer...—dijo, sentándose a mi lado

—¿Qué quieres?— le pregunté sin dirigirle la mirada

—Hem... Disculparme...—dijo tímidamente, agachando sus orejas mientras miraba al resto de la manada

Le miré de reojo un momento, viendo su adorable cara. No es posible enojarse con él si le ves la cara directamente... —No importa, supongo

Nos invadió un silencio incómodo, que se prolongó por demasiado tiempo, más del humanamente soportable. Viendo que Lumine se limitaría a mirarme de reojo constantemente sin decir palabra alguna, decidí entablar conversación con el primer tema que se me ocurrió

—¿Cómo cazan ustedes? —le miré fijamente, a lo cual él agachó un poco su cabeza

Pensó durante unos segundos antes de empezar a hablar —No me llevan a cazar muy seguido, pero por lo que he visto, un grupo ataca y rodea a la presa mientras que un pequeño grupo rodea el lugar para evitar que escape

—Supongo que también recolectan lo que encuentren —comenté, recostándome en el césped

Se quedó unos segundos callado antes de seguir hablando —Sí... Aunque con el proyecto de protección de hombres lobo por algo llamado "ONU" nos han facilitado alimentos— miró al resto de la tribu antes de también recostarse en el césped

—¿Conoces la ONU? —le miré recostado en el suelo

—No sé lo que es... Sophia me dijo eso cuando le pregunté por qué vinieron personas armadas y vestidas de negro con... cascos azules— dijo, tocando sus dedos índices entre sí mientras miraba al cielo, separándolos y juntándolos repetitivamente.

—Al menos son útiles una vez...— pensé, mientras volvía mi mirada al cielo

















--------

Lamento la espera tan larga de esta historia, de todos modos, no vemos la próxima

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 22 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ManadaWhere stories live. Discover now