_____________ 𝐀𝐂𝐋𝐀𝐑𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍
Yo no soy la autora original de este FanFiction, solo soy una simple traductora.
La autora original es: @-stilesmks
Vayan a seguirla, a darle amor a la historia principal y a ella también!!
Repito: Esto solo es un...
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FLASHBACK
24 de diciembre de 2017
"NO CREO QUE SE VEAN BIEN". Dijo Ji-an mientras analizaba la bandeja de galletas de muñecos de jengibre. "Creo que necesitan más tiempo. Tú qué opinas?"
Seo-jun frunció el ceño, inclinándose sobre el hombro de la chica para echar un vistazo a las galletas que yacían sobre la encimera de la cocina. "¿Estás segura? A mí me parece que están bien. Si las vuelves a meter en el horno se quemarán".
Las galletas tenían un color dorado en la superficie, pero aún estaban blandas al tacto, lo que hizo que Ji-an se preguntara si estaban listas o no. Ella nunca había hecho galletas de jengibre, la última vez que había intentado hornear algo, las cosas no salieron exactamente como lo había planeado.
"Pero están blandas", se quejó la jóven, "¿No se supone que las galletas de jengibre tienen que estar más firmes? Tenemos que volver a meterlas en el horno". Recogió la bandeja y se dirigió al horno antes de ser detenida por Seo-jun, que se interpuso en su camino con las manos puestas en el bolsillo de su pantalón de chándal gris.
"Cariño, el año pasado casi quemas la cocina intentando hacer una tarta. No confío en tu juicio". Dijo, viendo como la expresión de la chica se convertía en una mirada ofendida.
"Fuiste tú la que quiso hacer una tarta, cuando yo te dije claramente que no se me daba bien. Pero ni siquiera importa porque si no recuerdo mal te encantó. Incluso lloraste un poco, lo cual es un poco raro ahora que lo pienso..."
Ji-an entrecerró los ojos.
Sabía que sus palabras eran ciertas. Una de las mejores cosas que tenía la chica era su memoria. Pero a juzgar por la mirada del chico sabía que ocultaba algo.
"Te gustó la tarta, ¿verdad?" Preguntó la chica Kim, bajando la voz en tono de advertencia. Un tono que Seo-jun conocía muy bien. Era su forma tácita de decirle que no mintiera.
"Me gustó". Tartamudeó, con la voz subiendo de tono.
"Dime la verdad, Seo-jun".
"¡No estoy mintiendo, lo juro!"
"Han Seo-jun."
Seo-jun gimió, frotándose la cara con una mano. "Vale, está bien, mentí. ¿Contenta? Ese pastel sabía horrible. El peor pastel que he probado en mi vida. Estaba duro y demasiado dulce. Si lagrimeo es por lo mal que sabía". Despotricó nervioso, esperando la reacción de la chica. Sus ojos se abrieron significativamente al ver cómo la chica volvía a dejar la bandeja sobre el mostrador con una sonrisa en la cara.
Una sonrisa.
¿Por qué sonreía?
No era la reacción que él esperaba. Sabía cuánto odiaba la chica que le mintieran. Lo que significaba que su sonrisa no era una buena señal.
