PARCA [ The Greeks I ]

CAPÍTULO 1

Rosse Jones.

Muerdo un pedacito de pan mientras observo sentada en la sala de espera  como Ryan termina de hablar con el doctor y el oficial de la policía, el cual había sido notificado por el hospital, Ryan se cruza de brazos mientras asiente repetidas veces a lo que el doctor y el oficial le dicen.

Finalmente después de un largo rato el doctor se va despidiendose, no sin antes pedirme que si sucede algo venga los más pronto posible.

El golpe en mis caderas fue fuerte pero gracias a el cielo no fue grave como para dejarme invalida o convaleciente, aunque duele mucho y tengo las piernas ligeramente hinchadas y moradas, puedo soportar el dolor con ayuda de los calmantes y antibióticos que debo tomar entre ocho y doce horas, o eso espero, me raspe los brazos y me torci la muñeca derecha pero estaré bien.

Ryan y el oficial se acercan.

— Si recuerda algo más notifíquenos.— dice el oficial Clark y se aleja, Ryan me ayuda a ponerme de pie y nos encaminamos a la salida, afuera está Sol esperando por nosotros.

Luce un bonito vestido de verano unas sandalias, un sombrero que la cubre del sol y sus lentes oscuros.

— ¿Porque está aquí?— pregunto frunciendo el ceño.

— Le pedí que te trajera ropa, parece que vives más en su casa que en la tuya, tienes ropa en su casa.— lo miro mal.— la pobre parecía que se iba a morir si no la dejaba venir.

Ella finalmente nos nota, me sonríe de forma encantadora cuando sus ojos y los míos chocan, ella es hermosa, pero no estoy de ánimos.

Me obligo a sonreír en respuesta.

Se acerca a nosotros toma mi cara entre sus manos e importando le muy poco nuestro acuerdo me da un beso.

— Casi se me sale el corazón cuando esté niño dijo que estabas en el hospital.— parece genuinamente preocupada, se quita los lentes y sus ojos verdes me miran brillosos.— ¿Estás bien?

— Si, todo en orden.— murmuró, tengo sueño.

— Vamos.— Ryan la sigue, ella abre las puertas para nosostros, voy en el asiento del copiloto y el atrás.— primero dejaremos a tu hermano en la universidad.— me informa ella.

— Lamento haberte hecho venir hasta aquí.— le digo a Ryan, el bufa pero no responde.

El camino es largo, la universidad está al otro lado de la ciudad, cuando llegamos muchas personas afuera nos observan, supongo que estudiantes, la mayoría son chicos y una que otra chica, el baja y yo bajo después de el, lo sigo todo lo rápido que puedo permitirme.

— Te esperaré aquí.— grita Sol, suelto una afirmación en su dirección.

— ¿Realmente estás bien?— pregunta el, asiento.— el oficial dijo que encontraron casquillos de balas dónde te encontraron dormida.