Delicate ʰᵃʳʳʸ ʲᵃᵐᵉˢ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ²

Just Not Home

𓆙 CAPÍTULO 14 𓆙

⁂𝐃𝐄𝐋𝐈𝐂𝐀𝐓𝐄⁂

Harry Potter

Lo habían expulsado del equipo de quidditch por lo que quedaba de la temporada.

Genial.

La situación se había dado así:

El equipo de quidditch estaba entrenando de lo más bien, cuando los slytherins decidieron que era su turno de usar el campo.

Palabras fueron, palabras vinieron, hasta que Malfoy (Draco), decidió abrir su hocico, comentando cuestiones denigrantes hacia los Weasley, en especial a su madre. 

 —Draco, te estás pasando —Su hermana lo tomó del brazo, al notar como ambos gemelos pelirrojos estaban listos para darle una golpiza.

 —Cállate Evelyn —La apartó bruscamente —. ¿Ahora te pones de su lado? No me digas que quieres volverte una gorda que vive en un pedazo de mierda. Parece que te has vuelto loca, que de por si pensé que era imposible —Se burló tan abiertamente, que dejó perpleja, no solo a la joven, sino a todo el resto de gente a su alrededor.

Aunque bueno, tampoco le duró tanto la risa que digamos...

Tanto Harry como George saltaron de inmediato sobre él, ellos más que nada por el comentario hacia su madre, y el otro por ambas partes, pero tendría que admitir que fue un poquito más por Evelyn. Fred también hubiese ido a darle su merecido, empero a este lo sujetaron tres chicas de gryffindor.

Y bueno, con el paso de unos minutos así surgieron las cosas...

Evelyn Malfoy

La rubia, cuando por fín pudo salir de su shock al ver cómo Potter le daba una paliza a su hermano por el simple hecho de haberla insultado; se apresuró a sacar al de anteojos de allí.

A ver, no era que le molestaba que golpearan a Draco, empero el de ojos verdes podría meterse en aún más problemas por alguien imbécil.

Sin embargo, no fue suficiente, ya que las profesoras ya lo habían visto. Y vaya que recibió un gran castigo.

Por lo tanto, lo único que le restó fue esperar a que terminara de charlar con sus maestras, y acompañarlo a la enfermería, sin importar lo que opinaran los demás.

 —Gracias por acompañarme —Le comentó, ya estando sentado allí, con madam Pomfrey revisando sus lastimaduras.

 —No hay de qué, no fue la gran cosa —Se encogió de hombros, restándole importancia.

 —Sí que lo fue, no deberías haberlo hecho —La observó fijamente a los ojos, y por algún motivo, las mejillas de la joven se sonrojaron, y su voz comenzó a trabarse.