Pan de plátano

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Hola me presento, soy Alex, y quiero contar como conocí a Evelia, la niña que cambio mi vida completamente. Todo comenzó un 11 de febrero, yo siempre había sido un niño tímido y callado con problemas en casa, nadie nunca quería hablarme, hasta que en un recreo mientras comía uno de esos deliciosos panecitos de plátano que me hacia mi abuela cada jueves. Llegó esa niña de cabello rojo y rizado, un poco alborotado, con esos zapatos negros con flores; vino conmigo sonriendo de oreja a oreja y dijo "hola, ese panecito se ve delicioso, ¿crees que podamos hacer un intermedio?" yo no supe que decir, quería decir mi nombre, presentarme, y luego claro entregarle mi panecito, pero solo pude mover mi cabeza de arriba hacia abajo diciendo que sí, y ella simplemente me lo quito de las manos y puso en ellas una barra de chocolate, y se fue, mientras yo miraba como sus rizos parecían resortes al momento en que ella caminaba. Tiempo después descubrí como se llamaba, me costó un poco ya que en nuestra escuela hay más de 3000 alumnos de todas las edades. Le pregunte a Derek, que se lo pregunto a Saúl, que se lo pregunto a Susan amiga de Evelia, y Susan le dijo a Saúl, y Saúl le dijo a Derek y Derek me lo dijo a mí, y así pude localizarla mejor. Me costó hablar con ella la primera vez, cada jueves durante mes y medio llevaba pan de plátano y lo ponía de una manera que llamara su atención para que así me lo pidiera de nuevo, pero nunca lo lograba, hasta que un día cuando pensé que había fallado otra vez y darme por vencido choque con ella, y mientras ella se sobaba la cabeza ni lo pensé y dije "toma, pan de plátano, por cierto soy Salex, n-no, Alex, mi nombre es Alex no Salex..." lo tomó y dijo entre risas "pues yo te llamare Salex, mucho gusto, soy Evelia" claro que ya sabía su nombre pero no quería parecer acosador "mucho gusto" dije, me dijo que desde la última vez quedó fascinada con el penecito pero que no se había acercado más porque se dio cuenta que llegar y quitarle la comida a un desconocido es algo muy irrespetuoso. Ya luego de eso se fue a su salón. Desde entonces cada jueves le pido a mi abuela que me haga 2 de sus mejores panes de plátano para llevar. Los jueves se convirtieron en mi días favoritos ya que podía cruzar algunas palabras con Evelia al darle su pan, siempre quería hablar más con ella y no solo los jueves, pero simplemente mi timidez no ayudaba, pero me bastaba con hablar al menos un día a la semana con ella, poco pero era algo. Un día me puse a hablar con Derek de este tema, el típico de tema de todo adolecente, las chicas o chicos. Le pregunté que podía hacer para poder gustarle a Evelia, o al menos empezar a tener una buena conversación con ella, a lo que me dijo que sería difícil pero me ayudaría. Él era todo un galán con las niñas, había tenido más novias que dieces en su boleta, y pues es mi mejor amigo así que se podría decir que tenía suerte. Primero me ayudo a mejorar mi apariencia, me dijo que corte y ropa me iría mejor, y le hice caso, realmente me gustaba mi nuevo yo, me sentía más seguro, pero aun así no sabría si podría agarrar el valor suficiente para hablar con Evelia.

Al llegar el recreo, un buen martes, Derek estaba a mi costado diciéndome que yo podía, que solo era una niña, que no iba morir en el intento, en mi mente me decía cosas parecidas, pero también me preguntaba ¿por qué no había traído pan?, ¿qué excusa tendría?. Derek me empujo y volví a chocar con ella y me dijo "tienes una forma muy peculiar de saludar me parece" me puse un poco nervioso, y no sabía que decir, y lo que salió de mi boca fue "hoy no traje pan" ella se rio y me dijo "lo sé, hoy no es jueves" mis ojos se iluminaron, ella había notado que solo los jueves le llevaba pan, me quede pensando, y sin darme cuenta la estaba mirando con una sonrisa boba directo a los ojos, y ella solo se quedó seria y dije "soy Alex" lo sé, no estoy seguro de por qué dije eso, pero no se me ocurrió nada más, ella se rio y me dijo que lo sabía y volvió aclarar que para ella yo era Salex. Al sonar el timbre no sabía si sentir alivio porque ya no tenía nada que decir o sentirme mal porque no pude hablar más con ella como realmente quería, pero en cierta forma me sentí satisfecho, porque pude hablar con ella sin la necesidad de un pan de plátano y que fuera jueves.

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⏰ Last updated: May 09 ⏰

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Corazón delatorWhere stories live. Discover now