Maldito narcisista de mierda, no lo entendía y durante mucho tiempo me esforcé por hacerlo. Tom Marvolo Riddle fue la primera persona de la cual me enamoré con tanta intensidad, incluso podría decir que es mi primer amor y aunque todos dicen que el primer se supera pero no se olvida yo creo que ese no sería mi caso, yo no superaría ni olvidaría a tom, lo tenía cien por ciento seguro, pero supongo que es mi culpa por haberme metido con el, digo, quien mierda se mete con tom riddle y se enamora? Solo yo.
Tom y yo llevábamos íbamos ya a dos años de estar en una relación, hasta que en agosto del año pasado terminamos, razón? El, el y su maldita actitud. Ahora la situación era rara, nos obligábamos a vernos y a convivir, pues éramos del mismo grupito de amigos, pero claro, nuestras interacciones solo ocurrían si eran necesarias, aunque mi confusión provenía del hecho de que a veces su personalidad cambiaba conmigo, a veces solía hacer de todo para tener una conversación conmigo, otras veces simplemente me ignora y otras veces cuando yo era quien le hablaba el actuaba cómo si yo le hubiera hecho la peor cosa de su vida.
Malditos hombres, maldito Riddle.
— Es un idiota, no entiendo porque no solo ignora mi existencia en vez de actuar de una manera diferente todos los días, es cómo si tuviera su periodo — hable mientras caminaba de un lado a otro en la habitación de una de mis mejores amigas, Astoria. En esta también se encontraba su novio, Matheo, y pansy.
— Es Tom, es casi imposible creer que puede sentir algo, pero por ti lo hizo, eso creo que lo vieron todas las personas en este castillo, hasta dumbledore — hablo pansy quien estaba recostada en la cama viendo hacia el techo mientras jugaba con un peluche.
— Ustedes las mujeres son tan complicadas — hablo Matheo gananadose una mirada de molestia de mi parte.
— El porque sigue aquí? — le dije a Astoria y ella río un poco para luego dejar un beso en los labios de Matheo y pedirle que saliera.
Matheo suspiro y se levantó para salir de la habitación.
— Chica tras chica entra a su habitación, el demuestra a gritos que ya no siente nada por mi, que no le dolió cómo a mi, y yo, yo he estado tratando de conocer chicos luego de meses y no puedo, por qué? Porque regreso al mismo sentimiento, a Tom. — hable para al final tirarme a la cama a un lado de pansu pero yo boca abajo con mi cara en la almohada.
Escuche el suspiro de Astoria quien estaba parada frente la cama y se acercó para sentarse a mi lado acariciando mi espalda, esto me hizo girar un poco mi cuello para verla.
— Habla con el, es lo mejor — me dijo para regalarme una sonrisa de apoyo.
La idea era buena, pero no era tan facil, cómo dije y se sabía, Tom era un narcisista, orgullo y geocéntrico, todo lo que dijera que significara algo sobre mis sentimientos hacia el lo harían pobre su cara de idiota y decir « Soy Tom Riddle, es obvio que aún sientes algo por mi »
Solo esa idea me molestaba, su actitud solo complicaba aún más las cosas, que estrés. Un rato después, cuando finalmente termine mi terapia salí de ahí para ir a donde Tom, quien sabía que se encontraría en la biblioteca.
— Tengo que hablarte sobre algo — dije directamente mientras lo veía.
El estaba sentado en una de las mesas con la cabeza agachada leyendo un libro sobre la mesa, se veía precioso en aquella concentración, pero no era momento para admirarlo.
— ¿Sobre? — dijo de la manera más seca que existe, ahí fue cuando lo dudé unos segundos, pero suspire y me senté frente a él para poner mi mano sobre el libro que leía y cerrarlo, necesita su atención.
— Que quieres de mi? No te entiendo. Al terminar no querías saber nada de mi, aún cuando tú lo decidiste, luego comienzas a querer hablar conmigo y luego vuelves a tratarme cómo basura de nuevo. Quiero que me digas que esperas de todo esto, porque no te entiendo y te juro que ya me harté, por más que te ame Tom, porque si, te amo, para tu maravillosa sorpresa aún lo hago, pero no significa que puedes estar... Jugando o confundiendo tanto mis emociones! — dije lo último rompiéndome en frustración.
Tom no dijo nada, su mirada ya estaba en mi, pero no demostraba nada, estaba en silencio y viéndome con seriedad. Yo permanecí igual, a diferencia que mi mirada estaba hacia el suelo. De repente sentí la mano de Tom tomándome del mentón para hacerme verlo, su mirada conectó con la mía y ahí el unió nuestros labios en un intenso beso. Ahí estaba, más confusión. Claro, no pensé mucho en esta cuando comencé a distraerme con aquel beso que estaba subiendo de tono.
— Ven — fue lo único que susurró cerca de mí para levantarse y tomar mi mano comenzando a caminar hacia las habitaciones.
En todo el camino solo había silencio y algunas miradas de mi parte, pero la de él solo permanecía al frente. Finalmente llegamos a la que era su habitación, el entro y cerró la muerta detrás de él, al hacerlo se quedó parado frente a mí conectando nuestras miradas.
— Tom no creo que esto se- — antes de terminar el me beso, sus manos me tomabas de las mejillas y poco a poco mis manos fueron posicionándose en su nuca haciendo que nos pegáramos más poco a poco.
— Quiero que te calles, no digas nada — susurro separando nuestros labios.
Reproducir canción de arriba 🔝
Narrador Omnisciente
Tom tomó los bordes de tu camisa y la subió haciendo que tú levantaras tus brazos para quitártela, sabías a lo que todo esto estaba yendo y no te negaste, pues tampoco es que estabas pensando mucho, tenías al hombre que amabas frente a ti apunto de hacerte suya de las formas que tanto amaban y no te negarías. Cuando Tom quitó tu lo ayudaste a desabrochar su pantalón hasta quitárselo por completo, ambos mantenían sus miradas conectadas hasta que finalmente te lanzaste a sus brazos en un apasionado y desesperado beso.
Tom te cargó de inmediato haciendo que enrolles tus piernas en su cadera mientras sus labios se conectaban de una manera perfecta, cómo si hubiesen sido hecho a la medida del otro.
Finalmente ambos estaban en la cama, tom estaba entre tus piernas mientras que una de sus manos estaba en tu zona acariciandola en círculos torturosos para ti que ya estabas completamente mojada.
— Tom, hazlo — dijiste entre jadeos en su oído haciendo que el sonreía con orgullo, de inmediato sentiste cómo metido su miembro en ti haciendo gritar por aquella sensación, pues desde que habían terminado no estuviste con el y su tamaño era demasiado grande.
— Grita lo que quieras, que escuchen a quien le perteneces — dije en un tono frío, Tom te embestía de manera lenta pero dura, tus piernas habían comenzado a temblar y tus uñas ya estaban clavadas en su marcada espalda. Llevó sus besos a tu cuello dejando marcas completamente notorias y comenzó a bajar lentamente hasta tus pechos chupándolos y mordisqueándolos, esto solo te hacía gritar su nombre en gemidos, gemidos que sabías que muy probablemente las habitaciones de su casa habían escuchado.
Fin del narrador omnisciente
Terminamos, me encontraba recostada en el brazo de tom mientras vería su pecho el cual acariciaba con la yema de mis dedos haciendo círculos imaginarios, ninguno había hablado aún, yo no quería hacerlo, no sabía en que terminaríamos y justo ahora solo quería disfrutar de su presencia junto a mi.
— Volverás a ser mía — habló el finalmente rompiendo el silencio, levante lo cabeza apoyando mi mentón en su pecho para verlo mejor.
— Eso suena más como una afirmación que como una pregunta — respondí viéndolo y él llevó su mirada a la mía.
— Pues porque no es pregunta. Tu nunca dejaste de pertenecerme, _____. — hablo con un tono firme, no pude evitar sonreír un poco.
Aún tenía mucho que explicarme y sabía que lo haría porque sabía cómo era tom.
Pero claro, no sabíamos que la situación daría una vuelta drástica cuando tres semanas después mi periodo no llegó.
