Flor de loto

Capitulo 16✨

Alfa y Omega se la pasaban juntos todos los días. Se la vivían en su mundo, siendo felices.

Jeff se encargaba de cortejarlo de la manera más hermosa posible, que cada momento sea un recuerdo inolvidable.

Que cuando tenga que contarlo, lo diga con mucha emoción.

-Code...

-¿Mn?

-Te amo... Siempre te he amado. Desde que te vi tan callado en las clases, odiaba que me ignoraras o me rechazaras. Pero ahora aquí estamos, abrazados en tu cama, mientras tu padre sufre un ataque de cólera porque estoy en tu cuarto.

El Omega rio con fuerza por lo último -¿A que viene todo esto? Yo también te amo.

-Simplemente quiero recordarte que eres muy importante para mí.

-Tú también lo eres.

El invierno se estaba acercando, por lo cual las personas se preparaban para mantenerse calientitos durante el frío.

En esa noche Jeff daría su último regalo de cortejo, deseando formalizar ya su relación.

Se encontraba cenando junto a Code y sus padres. Mientras cada uno terminaba su comida el alfa se preparaba para hablar.

-P'Apo, P'Mile... - los mencionados voltearon a verlo - quiero formalizar las cosas con su hijo. Por lo cuál hoy quiero terminar mi cortejo entregando el último regalo a Barcode.

Este se paro y se arrodilló ante el menor, saco un caja de color vino y la abrió mostrando su interior. Un hermoso par de guantes blancos con detalles brillantes.

-Hubo un tiempo en el que los guantes tuvieron un poderoso significado. Que había un vínculo profundo entre quien lo daba y lo recibía. También, que el sello de una promesa, y yo... Te prometo estar a tu lado cada día, hacerte feliz, cuidarte y respetarte. Y se llegó hacerte daño dejaré que tu padre me mate. -dijo, haciendo que los tres soltaran una pequeña risa. -Aceptarías que yo, Jeff Worakamon Satur, pueda ser tu alfa...

-¡Por supuesto que sí! - grito, y lo abrazo con sus ojos llorosos- quiero estar todo el tiempo a tu lado...

- Felicidades chicos. - llamo la atención, el alfa mayor - se que puedes cuidar de mi bebé como yo he cuidado de el durante todos estos años.

-Sean felices mis niños. - dijo Apo, con una gran sonrisa.

El resto de la noche se la pasaron hablando y riendo, como una gran familia.

Volví... ^^