“El amor puede ser la cura y solución a casi todo, aunque cuando se te es arrebatado, es el dolor más grande y agónico que se puede experimentar y solo querrás que termine, pero no desesperes, alguien vendrá ofreciéndote su corazón para aliviar tus penas y dolores.”
-HonorWolf7-
La vida puede dar muchas vueltas en un segundo, en la mía los giros inesperados y la agonía ya son cosa cotidiana. Pero el conjunto de emociones que siento ahora solo se pueden describir como dolor, incredibilidad, pánico y temor ante la imagen frente a mí, mi mente no lo podía creer y mi corazón mucho menos, pero era la realidad una cruda realidad la que sin piedad me ha azotado y la confirmación de todo esto era al charco de sangre que nos rodeaba, solo lagrimas escapan de mis ojos en un intento de aliviar el destructivo dolor que circulaba por mis venas. Un grito agónico escapo de mis labios clamando por él, me negaba a que me dejara atrás, me negaba aunque no pudiera hacer nada para evitar que mi única razón de existir se fuera.
Narrador:
Ocho años antes:
-Mamá. ¿A dónde vamos?
Pregunta el niño mientras se aferra a la mano de su madre tratando de no caer ya que tiene sus ojos vendados.
-Es una sorpresa.
Responde con voz cariñosa acariciando la cabeza de su hijo.
-Mmm está bien, pero espero que sea algo bueno.
Refuta con un tono un tanto molesto e impaciente.
-Seguro te gustara, así que se paciente y no te quites la venda de los ojos.
-Hazle caso a tu madre, Arthur.
Lo regaña su padre con cierto deje de diversión en sus palabras al ver la escena que se desarrollaba a su lado.
-Entendido.
Responde resignado.
-Okey, ya llegamos. Te puedes quitar el vendaje ahora.
Al quitarse el vendaje el niño de ocho años, abre sus ojos con asombro al ver una tienda de mascotas.
- ¡Por fin me dejaran tener mi propia mascota!
Exclama feliz el niño dando brinquitos en su lugar.
-Así mismo y encontramos a alguien que de seguro te gustara.
Asegura su padre muy seguro de lo que dice con una sonrisa.
Al entrar a la tienda el tendero los recibe y los lleva hasta el fondo de la tienda donde se encontraba una jaula cubierta por una manta impidiendo ver su contenido.
-Vamos cariño mira quien es tu nuevo compañero.
La madre del pequeño lo ínsita a mirar dentro de la jaula. El chico al quitar la manta revela un cachorro de lobo que duerme, este al sentir que había más claridad se despierta y cuando ve a chico se levanta. Lo observa con cautela unos segundos para después acercársele moviendo su cola de alegría.
- (¿Una familia?¡Por fin me adoptaran!)
-Papá, mamá muchas gracias.
El chico abre la jaula y abraza al pequeño lobo.
-Tu a partir de ahora serás mi amigo y te llamaras Alex.
El cachorro da un pequeño aullido en señal de que le gusto el nombre. La madre se le acerca y se agacha.
-Qué bueno que se lleven tan bien.
Y suave acaricia la cabeza de cada uno.
Cinco años después:
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Siempre Juntos.1 Corazón Roto
RandomLa vida puede dar muchas vueltas en un segundo, en la mía los giros inesperados y la agonía ya son cosa cotidiana. Pero el conjunto de emociones que siento ahora solo se pueden describir como dolor, incredibilidad, pánico y temor ante la imagen fren...
