POEMA 31

1 0 0
                                    

Tus dientecitos blancos me hacen reír.

Tu cara fruncida es mejor que la octava maravilla.

Tu pelaje de color inexacto es suave al tacto.

Te quiero desde el primer momento

y te querré hasta mi último aliento.

Tu inocencia y verdad alegran todo lo que conozco.

Todo lo daría para que junto a mí todo lo vivieses,

y nada de lo que suceda te perdieses,

pero el ciclo de la vida es así,

y cuando te mueras,

espero que sea porque a los perros ya no puedas ladrar

y apenas puedas andar,

entonces recibiré tu muerte

con los brazos abiertos

y con una sonrisa triste te lanzaré tres besos.

Mezcla medicinalWhere stories live. Discover now