Iguales.

Muerte.

«Kai Chisaki, algo me dice que has regresado, que ese momento de "disculpa" fue una actuación nada más, no has cambiado, sigues siendo un monstruo»

La noche reinaba en la ciudad  su compañera era la lluvia.

Izuku Midoriya, estaba recorriendo la ciudad, saltando, cómo solía hacer All Might cuando no se había retirado, pero esta vez no era para detener el mal a toda costa sino para ir a una localización que alguien le envió en su correo.

Hace unos meses había regresado algo que desde hace años no se veía: drogas que potenciaban los quirks, balas que neutralizaban los quirks e inyecciones que eran antídoto para todo lo anterior, se creían que las tres cosas eran negocios totalmente diferentes, pero no, todos eran del mismo círculo.

Conforme lo que arrojaban las investigaciones hechas por la policía y por los héroes, los sospechosos se iban disminuyendo hasta que quedaron únicamente tres, de los cuales ninguno era la persona que preparó una charla con Deku.

—Todavía me pregunto cómo lograste hacer que te llevara a este lugar, Eri —la mencionada, que iba sostenida de la espalda de Midoriya, no soltó palabras, sólo quedó mirando al edificio al que se dirigían.

Por una de las ventanas rotas los dos entraron al piso exacto donde la carta decía que se iban a encontrar. Deku recorrió todo el piso; cuando creyó que todo era una broma, una voz sonó.

—¿Cuántos años llevamos sin vernos? ¿Uno? ¿Dos? Quizás cuatro, ya perdí la cuenta, pero he esperado este momento para ver cuanto hemos mejorado, cuanto hemos avanzado y ver lo que de verdad somos?

—¡¿Quién eres?! —preguntó Deku tratando de buscar el origen de la voz.

—Tú sabes quien soy.

Eri jaló de la manga a Deku, señaló a su derecha y le mostró lo que vio allí; era una sombra de la cual venía esa voz. La sombra corpulenta volvió a hablar.

—Veo que todavía tienes a la niña —la sombra rio internamente— y la has cuidado muy bien.

—¡Di de una vez quien eres! —la sombra empezó a soltar carcajadas que resonaron por todo el lugar hasta que paró cuando dio pasos lentos acercándose a Deku. Midoriya abrió los ojos aún más al darse cuenta de que la persona que tenía enfrente era la misma que creyó que de verdad había cambiado.— ¡¿Por qué volviste a hacer esto Chisaki?!

—¿Por qué? Bueno, a veces el hombre dice cosas por reflejo, ¿Cuántas personas han hecho lo mismo frente tuyo y no te has dado cuenta?

Quedó Deku estático, ¿Cuántas veces se había tragado mentiras de gente que sólo por no querer perder algo dijo lo que Deku quería? era imposible que todos mintieran.

—¡Pues habrá tal vez sólo uno que ha hecho eso, en el fondo ellos tienen algo de bondad! —gritó Deku a todo pulmón encarando a Overhaul, sabía que lo que decía era con el mero fin de ponerlo en duda... o eso era lo que quería creer.

Chisaki rio.

—¿Alguna vez has escuchado la frase más famosa de Nicolás Maquiavelo? —Deku volvió a quedar estático, pero esta vez de la confusión, oyó de Maquiavelo más nunca leyó algo de él— "El Hombre es malo por naturaleza a menos que le precisen ser bueno" —volvió a reír—. Eres tan idiota que si alguien te dice que es bueno incluso después de hacer un genocidio te lo creer, incluso al villano con el valor más mísero intentarías cambiar.

Deku se enrojeció de la ira, volvió a todo pulmón pero con la disposición de callarlo a golpes si era posible; sabía a quién y a qué evento hacía referencia.

—¡CÁLLATE! ¡¿QUÉ VAS A SABER DE LA BONDAD DEL SER HUMANO?! —Eri se refugió en la espalda del héroe.

—¿Y tú que vas a saber de la maldad del mismo?

—¡SÉ BASTANTE DE ÉL, NO ES MÁS GRANDE QUE LA BONDAD, ESO HACE QUE TODOS TENGAMOS EL MISMO VALOR!

Overhaul no se tomó enserio las palabras de Midoriya.

—Deku, tu crees que todos son iguales, pero esa no es la verdad. No hay vidas con valores iguales, solo vidas más míseras que otras, si hubiera una cosa en la que todos somos iguales sería la muerte.

Overhaul se fue del lugar y se despidió de Eri. Deku por su parte se quedó inmóvil por tercera vez procesando las palabras del villano.