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Luego de perder todos sus deseos, salvo el de venganza, Mithrun se encontraba en una situación deplorable.

Los canarios se encargaron de encontrar a alguien que se hiciera cargo de él durante un tiempo, hasta que mejore.

Oyeron cierto rumor en un pueblo sobre "la mujer de los deseos" mientras hacían una parada en una taberna.

Exigieron ver a aquella mujer, entre risas y burlas, con un par de tesoros las personas accedieron a entregarla.

Ese día que aparecieron elfos en tu hogar, y dijeron que a partir de ese día ibas a estar con ellos, sentiste mucho miedo.

Siempre habías oído cosas horribles de los elfos, y te aterraba la idea de que hayas hecho algo mal y estaban allí para encerrarte y torturarte.

Pero no hiciste reclamo alguno, simplemente aceptaste ir con ellos.

Aunque al llegar te encontraste con una situación complementa distinta.

Parecía que contratarte como una cuidadora para uno de sus miembros, te otorgaron una habitación al lado de tu paciente, y también un salario placentero por cuidarlo y no decir nada a nadie ajeno a aquel sitio.

Tampoco era como si tuvieses otra alternativa en ese momento, era hacerlo o negarse y terminar encerrada realmente.

Por qué me eligieron a mi?

Era algo que te preguntabas con cierta intriga, no era como si fueses conocida por las personas enfermas que cuidaste.

"Estarás encargada de cuidar a Mithrun, ha perdido todo tipo de deseo, incluso el de vivir, aunque hay algo que aún minimamente lo motiva. Vas a tener que hacerte cargo de cada una de sus necesidades, y estar muy pendiente de él. Si algo malo le llega a ocurrir, vas a ser responsable y castigada por ello"

Recordaste las palabras de una elfa mientras te dirigias al cuarto de tu paciente por primera vez, con una bandeja con comida en ella.

Para qué mantener con vida a una persona que ni siquiera tiene deseos de seguir viviendo? Creo que es algo cruel...

Pero por qué esta persona no quiere continuar? Qué hecho tan horrible puede llevarte a no querer seguir con vida?

Suspiraste rendida intentando ignorar aquella idea en lo que abrías la puerta del cuarto de aquella misteriosa persona que ibas a ver por primera vez.

Te acercaste a la cama de aquel elfo, quien tenía un rostro el cual no demostraba emoción alguna.

-"Buenos días, seguro ya le han contado de mi, es un placer conocerlo finalmente" dijiste haciendo una pequeña reverencia, pero no obtuviste respuesta alguna

Te sentaste frente a él y quisiste darle de comer por mano propia, ya que ni siquiera quería tocar su plato.

Intentabas tener paciencia ya que no cooperaba ni un poco contigo, la comida se caía de su boca y su cabeza se mantenía agachada.

Sujetaste sus mejillas y lo hiciste alzar la mirada, ya estando bastante molesta.

-"Escucha! No sé lo que te pasó pero no es excusa para que seas un dolor en el culo para los demás! Quieres seguir vivo por alguna razón, eso es seguro! Sabes cómo lo sé? Porque aún estás aquí intentando continuar! De lo contrario ya te hubieses dejado pudrir! Si tan solo cooperas un poco, vas a hacer las cosas más fáciles para todos! Así que-" le metiste la cuchara llena de comida en la boca "Traga, no es necesario que mastiques, solo te pido, que tragues."

Su ojo descubierto te miraba con atención, parecía algo sorprendido por tu repentina actitud.

Te alegraste al notar que había tragado finalmente y lo soltaste con cuidado.

-"Sea lo que sea que quieras hacer, no lo vas a poder conseguir si no me ayudas a ayudarte. Okay?" Estabas lista para darle otra cucharada cuando él tomó la cuchara por su cuenta

Mithrun: "Yo puedo..." Murmuró suavemente

A lo que sonreiste algo aliviada, asintiendo con la cabeza y dejando que coma por su cuenta.

Pero ni siquiera pudo llevar la comida a su boca sin que se caiga, así que rápidamente lo limpiaste y ayudaste a comer.

Deseos, Placeres Y Sentimientos - Mithrun x LectoraDär berättelser lever. Upptäck nu