-Más te vale comer -comenta Cedric llenandole el plato con comida-. Debes reponer lo que no desayunaste por estar encerrado.

-Pero si desayuné algo -responde pensando en su poción-

-Las pociones nutricionales no cuentan como comida -gruñe Draco acercandole una cuchara a la boca-

El ojiazul solo suspiro para dejarse alimentar por sus amigos, nada podía hacer y preferia no pelear con una serpiente obstinada y un tejón terco que no cederían, terminarían en un punto muerto y no saldrían de ahí.
Cuando acabaron de comer el Grindelwald decidió pasar un tiempo con sus amigos, antes de tener que encerrarse nuevamente en su cómoda habitación para seguir con su proyecto.

La llegada del lunes hizo que todos comenzarán su semana agitada, las clases pasaron sin ningún problema; el único disturbio fue en DCAO, donde la mayoría de estudiantes se quejo sobre la clase, la actitud del profesor Snape y la tarea que dejo; que al final fue cancelada por Lupin debido a que todavía no llegaban hasta los hombres lobo.

-¡Oh no! ¡Yo ya la había terminado! -se queja Granger-

Remus pensó que sería la única, pero cuando vio que 5 manos de Slytherin se levantaron con un pergamino grueso suspiro, sería mucho más trabajo para el pero leería los trabajos para asignar un poco de calificación extra a esos estudiantes trabajadores, después solo escribieron y vieron sobre los Hinkypunks.
Criaturas pequeñas y enclenques de una sola pata, que parecían estar hechas de humo; a simple vista parecían inofensivos, pero en realidad atraían a los viajeros a las ciénagas, usaban un faro que les colgaba de la mano para guiarlos.

El tiempo pasó sin mucho demora y Ryan estaba orgulloso de su creación, tan bueno era su ánimo que estuvo animando mucho en el partido de Hufflepuff vs Ravenclaw que se llevo a finales de noviembre, siendo una victoria para Hufflepuff; Cedric se vio sorprendido por el repentino abrazo por parte de su crush platónico (que se encontraba mucho más sonriente de lo normal esos días).
Los dementores ya no habían hecho aparición debido a su miedo por Dumbledore, y todos los estudiantes se enfocaron en sus clases; pasar el trimestre era lo más importante, tanto que cuando quisieron darse cuenta ya se encontraban a dos semanas de acabar y las vacaciones de navidad se encontraban cerca.

Y para buena suerte de los estudiantes, tendrían una salida más a Hogsmeade durante el último fin de semana del trimestre, cierto platinado tenía que acomodar un pequeño detalle para que su plan fuera en marcha; y ese pequeño detalle era el mapa del merodeador, originalmente quien lo recibiría no era el (ya lo había visto); llegó a sus manos por su intervención y si quería acomodar a los peones tenia que hacer que llegará a la pieza de sacrificio.
Fácilmente le delegó la tarea a Ares, que ahora se había convertido en un gato grande e intimidante debido a su raza; el felino solo tendría que llevar el mapa hasta cierto infiltrado en Gryffindor, que se aseguraría de colocarlo cerca de ciertos bromistas; que seguramente habia estado buscándolo como locos al notar su desaparición.

El día de la visita a Hogsmeade los Slytherins pensaba salir junto a él resto de sus amigos de otras casas, pero Ryan tuvo que decirles que los alcanzaría después en el pueblo, pues Cedric se había comenzado a sentir mal y no iría a la visita; y el ojiazul como buen amigo iría a verlo a su sala común.

-¿Ya te sientes mejor? ¿Quieres que te lleve a la enfermería? -pregunta preocupado el Slytherin-

Había sido fácil colarse a la sala común de Hufflepuff, nadie le hizo el feo y algunos hasta lo arrastraron a la habitación de Diggory (los que sabían sobre el interés del tejón en la serpiente) para que lo visitará.

-Ya fui a la enfermería, al parecer algo del desayuno me hizo mal; estoy bien, solo debo descansar un rato -asegura el castaño-. Deberías ir a Hogsmeade; las chicas parecían felices de arrastrarte de compras.

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