El Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega.
Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...
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Park Jimin llegó a los Ángeles California, huyendo del pasado.
A sus 20 años, el Omega había pasado por algunas situaciones depresivas, por más que él intentará hacer las cosas bien, nunca tenía una respuesta buena de la vida.
Así que ahí se encontraba, en un país diferente al de él, diferente a todo lo que había conocido, huyendo de un pasado que no era malo por culpa de él.
Su tía park yeji, a primera vista era una Alfa inofensiva, que lo cuidaba, y lo ayudaba a integrarse, el Omega tenía 2 primos.
Park leejoon, era 2 años menor que Jimin, tenía un carácter de los mil demonios, y estaba metido en drogas y esas cosas.
Park jihoon, tenía 18 años, era un alfa atento, y centrado, Jimin lo adoraba. Era demasiado difícil vivir en otro país, y con familiares que apenas conoces, a la semana de que el Omega rubio llegó al país, se encontró en el estacionamiento privado de condominio, a un alfa mayor.
El alfa era alto, y se puso justo frente a Jimin, el Omega desvío la mirada, ya lo había visto el día anterior era su vecino.
El alfa era de piel morena, alto de buen cuerpo y bien parecido.
— soy lee Min ho— se presentó, el alfa vestía bien, su ropa a simple vista se veía de marcas costosas.
— ¿puedo saber tu nombre?— pregunto estirando su brazo, ofreciendo su mano para que el Omega rubio la tomara en forma de saludo.
Jimin dudo unos segundos, pero él había sido bien educado, así que apretó la mano que le ofrecieron, en un saludo.
Antes de que Jimin retirará la mano, el alfa la tomo con la de el y la llevo a sus labios, el Omega sé incómodo.
—Eres una belleza— susurro el alfa, Jimin solo apretó los labios nervioso, y el alfa le sonrió.
Y Jimin no se imaginó que conocer a ese alfa, sería una marca muy dolorosa en su vida…
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MESES DESPUES…
Jimin quería trabajar, ya no quería estar bajo el mismo techo que su “familia” habían pasado demasiadas cosas en esos meses.
