2. Mis inicios en la escritura

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La primera vez que me preguntaron sobre el tema, estaba resolviendo un test de personalidad en el tercer grado del bachillerato. Se trataba de la clase de orientación que semana a semana se convertía en una eterna lista de carreras a escoger en base a cada una de las respuestas de incisos que luego de sumarlos te daban un acercamiento parcial a lo que querías estudiar porque ninguna de las opciones me convencían de todo.

Yo curse negocios como área optativa, porque en el colegio no existía humanidades o artes y necesitaba pasar la materia para colgarme en el cuello la mención honorífica que me daría una beca para estudiar en una universidad de prestigio y en un futuro trabajar en la Suprema Corte de Justicia de mi país, futuro que cambio radicalmente.

Me gusta remontarme a ese momento entre amargo y dulce de mi vida para explicar sobre mi camino en la escritura porque realmente no comenzó ahí cuando me di cuenta que tenía mi futuro encima, si no que fue cuando aún usaba uniforme de jumper y calcetas escolares. Tenia unos 10 años.

Encontré en la poesía una buena forma de pasar el tiempo y sin darme cuenta fue una solución temporal a mis problemas porque mis bullys se beneficiaron de mi don para escribir porque hasta me pagaban por hacer sus cartas de amor cuando se querían declarar a las niñas de mi salón. Aparte de ello, perdí a mi mejor amigo pues gano su batalla contra un problema cerebral que lo tenia sufriendo mucho lo que me inspiro para volverme una escritora y poder contar mis historias.

Luego de eso tuve mi gran revelación, porque entre papeles y hojas que arrancaba de mis cuadernos comencé por escribir las ideas que se me venían a la cabeza por más tontas que parecieran y todo lo guarde en un folder que luego se modernizo en varios tomos de cuadernos que conservo en una caja en mi bodega porque la historia de esta escritora esta en esos textos olvidados cubiertos de polvo. Ahí están mis intentos por destacar en este mundo del arte de la literatura y descubrí para que género soy buena porque transite por cada uno de ellos. 

¿ Les cuento un secreto?, mi carrera predilecta siempre fue la literatura, pero la vida me escupió en un juzgado y me dijo: " Te toco ser abogada mija, ya luego vemos lo de ser escritora". Amo mi carrera y no me arrepiento de no estudiar letras porque un día tendré en mis manos mi primer libro que ya traerá después mi título en letras.

Esta es una historia que... debe ser contada.












Dear DiaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora