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Estaba llorando con Dewey, las luces se habían encendido, y ahora los policías buscaban en la casa.
—¿Qué pasó?–Escuche gritar a Jesse. El me ayudó a levantarme y me abrazó, seguí llorando con ganas
—No hay nadie aquí–Avisó el policía.
Kincaid, Sidney, Kit y los demás actores llegaron a donde estábamos nosotros. Sidney me abrazó apenas Jesse me soltó.
—Vámonos–Dijo Dewey.
—Está bien, robe la mascara. Pero no tengo que ir a la cámara de gas por eso–Aseguró Maggie cuando la estaban interrogando.
—¿Robaste la máscara?
—La tomé.
—¿Robaste la máscara o la tomaste?
—La tomé solo como un recuerdo.
—No me veas a mi, yo no tomé nada–Agregó su amigo.
—Se lo que vi, no estoy loca. Estaba ahí dentro. Mi mamá, mi mamá y ese maníaco asesino, ambos estaban ahí.–Aclare.
—Eso no es posible Ara, tu mamá murió–Aseguró el detective. Bufé.
—No me llames Ara, no soy tu amiga. Además, el asesino estaba ahí, el o ella, o lo que sea. Estaban ahí y si no quieren hacer su maldito trabajo, eso no es mi problema.–Sentí la mano de Jesse acariciando la mía, deteniéndome de seguir con una lucha sin sentido.
—Te llevaremos a la estación o una casa de seguridad, lo que sea necesario para mantenerlos seguros.–Se empezó a alejar.
—¡Detective!–Sidney lo detuvo. Me dio un abrazo rápido y se fue con el a hablar sobre quien sabe que.
Trate de respirar y calmarme, sabía que no ganaría nada si seguía así.
Pero mierda, era tan difícil calmarme en este momento. Mire a Jesse y solté su mano.
—Perdona–Se disculpó.
—No, me... gusta tener tu mano en la mía, es solo que... quiero pensar.–Me aleje un poco, Kit estuvo a punto de seguirme, pero la detuve–Yo sola.
