ARRANCAME

XI. ARRANCAME parte 2 (final)

— Ambos sabemos que pasó después… me encerraron en una correccional de menores y tú lograste vivir, cuando salí me prometí que Minghyun Lee estaría muerto… no volvería a ser SKY nunca, me perseguiste en pesadillas por tanto tiempo hasta que te tope en esa carrera. 

— … yo no se si aun lo valga, pero lamento siempre ser un idiota contigo, no soy bueno relacionandome con nadie, los que aun me rodean medio soportan mi caracter, pero… me porte aún peor contigo por… no podía aceptar lo que me provocabas, nunca estuve con un hombre o un doncel, y tu no tenias la culpa, pero tu sola presencia me llamaba como si fuéramos imanes y me fue muy difícil no caer ante ese impulso al final.- Eso ha sido mucho para digerir, pero al notar que guarda silencio, supongo que ahora puedo hablar yo. 

— No siento lastima por ti, para ser sincero imaginaba que algo así habías vivido, detestas tanto a los “ricos” que era un poco gracioso que trabajaras en el taller y vivieras en el garaje, pero trate de no preguntar nada para no incomodar a nadie… como dije tiempo atrás… no tuve la infancia más bonita, pero no te guardo ningun rencor, ni antes ni ahora, simplemente hagamos otro trato donde coexistimos en paz y por mi estará bien.- subo mis pies descalzos ahora al sillón, esperando que no me diga nada por manchar su auto, recargo mi mentón sobre mis rodillas. 

— Es… lo único que dirás.- no se… genuinamente mi mente quedó en blanco.  

— ¿Por qué me has estado evitando todo este mes?.- Justo la pregunta que no quería contestar, otra vez estoy nervioso, pero recuerdo respirar uniformemente, estaré bien, no me dará ningún ataque de pánico. 

— … si es demasiado lo siento, podríamos hablar por la mañana, tienes que descansar, podemos cambiar de lugar para que duermas en lo que llegamos al garaje…- el quito su mano de mi muslo y ahora está a punto de abrir la puerta, hasta que lo detengo poniendo mi mano sobre su muslo como él lo hizo conmigo, ambos miramos mi acción, tragó un nudo de nuevo. 

— …yo, estoy bien, no tendré un ataque solo tengo un poco de vergüenza y nervios… asi como yo me calle ahora guarda silencio tu… solo prometeme que no te burlaras ni haras algun tonto comentario vale.- suelto un suspiro muy fuerte. 

— No soy lo que mis padres querían… ellos querían un heredero totalmente hombre o en su defecto una bonita dama que presentar en sociedad, para su desgracia Nana me dijo que fui como una fusión de ambos que deberían estar agradecidos, pero es más que obvio que no lo estuvieron.- esto sigue sonando horrible, pero el trabajo con psicólogos ahora se ve más lógico al notar que no me siento tan mal como antes. 

— Lo que me salvó un poco en aquella época fueron mis abuelos, ellos a pesar de no ser muy afectuosos procuraban no dejarme solo y apoyarme simbólicamente de alguna forma, ellos me facilitaron el papeleo con el garaje y el taller la verdad, pero lo que pasó hace tantos años solo activo algo que estaba poco visible para todos… mi madre comía a escondidas unos chocolates, nunca dejó que los comiera, pero a los 10 años logré tomar algunos pocos, los guarde conmigo y comía pequeñas porciones sin saber que estos tenían antidepresivos… ese día por la mañana había comido un chocolate entero cuando pasaba por la habitación donde ellos discutían.- él se nota sorprendido, pero no dice nada y lo agradezco. 

— El que yo me intoxicara no fue completamente tu culpa, solo fue una reacción química y el psiquiatra si así se le puede llamar al tipo que me atendió primero trató de encubrir las cosas que no hicieron bien mis padres, pero al fin de cuentas solo son personas con errores, no los odio, yo aun los quiero mucho, pero ellos no me quieren cerca por la forma en que decidí vivir. 

— Me mantuvieron con ansiedad y depresión de los 12 a los 14 años casi hasta los 15… yo no sabia esto, solo me daban medicamentos que me provocaban mucho sueño y mis abuelos poco o nada sabían acerca de estos, según mis padres, la solución para lo que había pasado fue encerrarme en esa “casa” sin poder ver nada ni a nadie.- me quiero morder las uñas, pero solo decido ejercer un poco de presión en el volante y mi otra mano sin querer aprieta el muslo de Mark