Capítulo O2

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Lo primero que se le vino a la mente a Jungkook esa mañana, fue un lindo omega con pecas, dueño de un aroma a tierra húmeda en un día soleado, junto con su pequeño hijo internado bajo su cargo.

La guardia por suerte fue tranquila, y a media noche tuvo la oportunidad de dormir mientras no hubo ninguna emergencia que requiera de su presencia. Las enfermeras sabían que debían despertarlo si algo sucedía con cualquiera de sus pacientes, pero eso no paso así que era un indicador de que todo seguía igual que el día anterior.

Para poder existir, primero necesitaba un café bastante cargado así que eso fue lo hizo en la pequeña cocina para el personal de ese piso. Desayunó antes de poder empezar con sus rondas, y mucho antes de poder volver a su departamento antes del almuerzo dónde cumplía 24hrs de servicio de corrido.

En todo momento, el pensamiento sobre Jimin no abandonó su mente. Intentaba pero no podía dejarlo ir, e internamente estaba deseando volver a verlo aunque sea solo un momento. Algo dentro de él hizo conexión cuando lo vio, y no sabía bien que era. O quizás sí, era su alfa interno aullando por volver a ver al bello omega y se estaba desesperando por ello, aunque no podría hacer nada más que verlo un momento, y lamentablemente dejarlo ir... porque él es el médico de su hijo y Jimin ciertamente no es su omega, y quizás solo quizás le haya dolido el pecho al pensar eso.

El camino al laboratorio fue rápido, buscó todos los informes que tenía en ese momento y luego empezaría la ronda matutina, aunque lo primero que hizo fue buscar los resultados de los estudios de Sungmin, y mientras iba leyendo se topó con Seokjin, su amigo incondicional desde la universidad.

—Hey, Kook —lo saludó, y Jungkook levantó la visión. Notó que Jin tenía ojeras, y sonaba bastante cansado. Aunque estaba casi seguro que también tenía esas ojeras, las últimas noches no habían sido buenas para él.

—¿Una noche complicada, Jinnie? —Jin sonrió, y asintió con la cabeza.

—Increíble, la sala de urgencias literalmente se incendió cerca de media noche, cuando la ambulancia llegó con pacientes provenientes de un incendio, no dábamos a basto —recordó la difícil noche que había tenido.

—Lamento oír eso, Jinnie ¿Queda mucho el fin de turno? —preguntó el alfa.

Jin negó.

—Estoy de salida, Kook —le contó, mientras caminaban hacia la oficina de Jin—. Creo que voy a dormir tres días de corrido cuando llegue a casa.

—Si Namjoon y los niños te dejan —rió, y Jin suavizó la mirada ante la mención de sus hijos.

—Calla, que el estúpido de Namjoon está expulsado de mi cama por una semana —negó, todavía algo enojado con su esposo.

—¿Sigues enojado por la broma? —se sorprendió el alfa.

—¿¡Y como no!? ¡Me hizo creer que había muerto, incluso llegó una corona a su nombre! Lo odio —bramó el omega de ojos azules, lleno de cólera.

—No lo odias, Jin. Es tu esposo, y además era día de los inocentes. Todos los años te gasta una broma pesada —Jungkook le recordó, sonriendo a su amigo.

Namjoon, el alfa de Jin, era de gastar bromas pesadas a su omega. Jungkook cree que el rubio debería estar acostumbrado a las bromas de su esposo después de tantos años.

—No me importa, es un idiota. Por suerte apareció tras del chico de la corona, solo tuve tiempo de golpearlo duro en la cabeza antes de que se muriese de risa. Igual, esta noche seguro lo dejo volver, extraño dormir con él. Sólo por eso, y porque hace frío.

—Aww el pequeño Jinnie está enamorado —se burló, marcando sus dos hoyuelos.

—Calla boca, alfa estúpido. Además tú deberías intentar enamorarte amigo, te estás volviendo un alfa viejo y gruñón —contestó, fingiendo molestia.

a christmas baby 𐙚 kookmin.Where stories live. Discover now