los hantengu eran los líderes de una de las yakuzas más grandes de todo japón pero en realidad casi todo era de su padre hantengu un famoso yakuza reconocido por sus crimenes
t/n vino de visita a Japón para visitar a sus familiares su padre origina...
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-Entonces dime qué estabas haciendo con karaku?-
-Te diré pero primero... Porque avía la necesidad de atarme a una PUTA silla zohakuten- lo miro, mientras el caminaba alrededor de ella
-shhhhhh yo soy el que hago las preguntas aquí, que hacías con karaku?- se acercó a ti ignorando tu espacio personal- ACASO TE CONVENCIÓ PARA QUE ACOSTARAS CON EL!!?- Tomo tus mejillas con algo de fuerza como si quisiera enterrar sus en dedos en ella
-Quep nosh- se le dificultó hablar
-Entonces dime por dios- te soltó para que pudieras hablar
-solo fui hacerle un favor para cobrar algunas deudas-
-Si es haci porque esa ropa... Pareces que vienes de un burdel- te miro de arriba hacia abajo sin pudor alguno
-Es porque vengo de uno- susurraste para que no te escuchará pero al parecer si escucho, "que pendeja" te dijiste a ti misma en tu mente
-QUE!- se volteo bruscamente a tu direccion en este momento quería matar a karaku para revivirlo y volverlo a matar- TE PROSTITUYO EL HIJO DE REMIL PUTAS-
-zohakuten ya dejala, no es uno de tus juguetes- hablo otra voz en aquella habitación
-Tu que haces aquí Urogi-
-Mas bien tu que haces aquí, se supone que nadie puede entrar aquí-los miro fijamente desde la puerta-
-Ati que te incumbe lo que yo haga-
-vine a avisarle a la muchacha que hoy cenaremos juntos y padre la quiere ver presentable-
Urogi al ver mejor la situación se hacerco a ustedes dos caminando a pasos lentos
-imagínate, si fuera otro el que hubiera entrado con lo chismosos que son todos... Estuvieras muerto zohakuten- se posicionó atrás de ti para desatar las ataduras que había echo el menor
El otro lo miraba de una manera para nada respetuosa mientras se mantenía en silencio, un silencio bastante incómodo para ti
-Me la voy a llevar, que tal si se te antoja aprovecharte de ella- se acercó a ti para poner una mano en tus piernas y otra en tu espalda cargandote al estilo princesa, tu por otro lado apenas si reaccionaste cuando salieron de tu habitación
-Me puedes soltar?- dijo la chica al estar un poco incómoda en esa posición
-porque debería, si casi ni pesas-
-Ya sueltame! Se caminar sola- ordenó moviéndose bruscamente sobre sus brazos
-okey si tanto insistes- te soltó de la nada haciendo que caigas al piso de golpe
-era necesario hacer eso- dijo para después sobarse su espalda
-tu lo pediste haci que yo solo lo hice, no especificaste como- su tono de voz era de burla pero no asía ti
